El riesgo de volverse adicto al videojuego Fortnite, es eminente y así le sucedió a una pequeña de 9 años en el Reino Unido, quien ha sido ingresada a rehabilitación por su adicción.
La historia inició cuando los padres de la niña, Carol y Richard, le regalaron una Xbox en enero. La niña descargo el videojuego y desde este momento se volvió adicta. Sin embargo, sus padres no lo notaron, hasta cuando fueron citados en el colegio, para informarles sobre las bajas calificaciones y sus constantes episodios de sueño durante los horarios escolares. Además, de la manifestación por parte de la pequeña de estar demasiado cansada.
Los padres no sabían que estaba provocando esta situación hasta cuando Carol se dio cuenta que con su tarjeta de crédito se estaban realizando pagos regulares a Microsoft. Ante esto limitaron el uso de la video consola, ero esta medida realmente no fue muy eficaz.
Una de las noches Richard vio la luz de la habitación de la niña encendida y al entrar vio a su hija sentada sobre un cojín empapado con su orina, estaba tan concentrada que ni al baño iba.
Luego de esto la niña confeso que desde hace dos meses, esperaba con ansias que sus padres se fueran a dormir para poder jugar Fortnite. Además, afirmó que había días en los que pasaba más de 8 horas frente a la consola y llegaba a acostarse las 5 de la mañana. Por lo cual la niña ha tenido que iniciar un tratamiento psicológico de rehabilitación.
Dificultades como estas atraviesan muchos niños a nivel mundial, incluso, la Organización Mundial de la Salud ha incluido el trastorno por videojuegos como enfermedad mental en el borrador de su próxima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades.
