Comúnmente esta edad es conocida como los “terribles dos años”, pues los pequeños ya son más independientes y empiezan a marcar su temperamento y sus actitudes.
Sobre los 24 meses de vida, los niños desarrollan sus cinco sentidos con mayor inquietud, quieren conocer y experioemntar mil cosas nuevas, y bueno lo podemos entender, ya llevan dos años en los que todo ha sido más tranquilo.
Los 2 años son una edad difícil, pero hermosa a la vez, por eso hoy en pediatría y familia te invitamos a disfrutarla junto con tus niños, que sean días para aprender cosas nuevas y para disfrutar.
¿Quieres saber cómo evolucionan sus sentidos?
Vista
En el momento que tu niño cumple esta edad, su vista se ha desarrollado hasta el punto que se da cuenta que hay más detalles que antes.
Lo notarás porque él subirá y bajará las escaleras con facilidad. Una forma de estimular ese sentido es a través de libros ilustrativos y llamativos, llévalo de paseo al parque o deja que juegue con otros niños. Incentívalo a señalar colores y figuras de cada una de las cosas que estén frente a sus ojos
Debes prestar especial atención al desarrollo de la visión del niño y acudir al médico cuando:
- Los ojos del niño no se mueven en la misma dirección
- Tiene dificultad para distinguir objetos y personas
- Sufre por la sensibilidad a la luz
- Tiene párpados caídos
- Se golpea constantemente con los objetos que están a su paso.
Audición
La Academia Americana de Pediatría señala que los niños usan diferentes formas no verbales para la comunicación, pero reconocen todos los sonidos que escuchan. Por ejemplo, la música, sonrisas, canciones infantiles, tonos de voz, entre otros.
Es más, “a los 18 meses tu hijo es capaz de reconocer los nombres de papá, mamá, hermanos, abuelitos aunque aún no tenga la capacidad de pronunciarlos de forma clara”.
Preocúpate si balbucea y no aprende nuevas palabras.
Gusto
¿Sabías que el gusto es uno de los sentidos que tarda más tiempo en madurar?
De acuerdo con Kidshealth.org es posible que las madres noten que a sus niños les gusten pocos alimentos, y eso es normal. Para ayudarlo en ese proceso, déjalo que pruebe pequeños bocados de tu plato.
Olfato
La Asociación Americana de Pediatría explica que desde el nacimiento, el pequeño es capaz de identificar el olor de su madre y padre.
Usan ese sentido para distinguir qué es seguro y que no. Sin embargo, a medida que crecen el gusto se hace más importante. Eso sí, las personas usan su olfato para oler algo desconocido antes de probarlo. Hasta tú misma lo haces.
Tacto
Educar en valores y aplicar disciplina positiva es una de tus responsabilidades como madre. En ambas necesitas utilizar tus mimos y abrazos para fortalecer la autoestima de tu pequeño.
La psicóloga Sara Tarrés menciona en su blog algunos beneficios de los abrazos en los niños:
- Fomenta el vínculo entre padres e hijos
- Le otorga felicidad, desarrollo físico y emocional
- Calma la ansiedad.
- Duermen mejor
- Libera el estrés y fortalece el sistema inmunológico
- Enseñas disciplina con amor y sentimientos positivos hacia personas que tienen a su lado.
Por: Ser Padres
