Rebecca Sáenz de Virella | Endocrinóloga Pediátrica- Hospital de Niños San Jorge
La adolescencia es ese período que puede comprender entre los 10 hasta los 25 años de edad, donde todo niño pasa por ciertas etapas de desarrollo que lo llevarán a convertirse en un adulto saludable y funcional. Estas etapas del desarrollo pueden dividirse en adolescencia temprana, adolescencia media y adolescencia tardía. Se puede caracterizar cada etapa con cambios físicos y cambios de comportamiento en el niño o niña.
Adolescencia temprana (entre 10-14 años)
Ocurren los primeros cambios hormonales, que usualmente se aprecian a los 9 años de edad en las niñas y a los 10 años en los varones. Claro está, que la edad puede variar de niño en niño. Con estos cambios veremos primero un aumento gradual en el tejido mamario en la niña y aproximadamente un año después, aparecerán los primeros vellos púbicos.
En el varón veremos inicialmente un aumento en el volumen testicular, seguido de la aparición de vellos púbicos en la base del pene y vello axilar, en un lapso de aproximadamente 1 año y apreciaremos entonces aumento en el tamaño del pene.
El pensamiento del niño es concreto, solo piensa en el hoy, y en lo que puedan pensar sus pares. Su preocupación principal se centra en los cambios por los que está pasando su cuerpo. Es normal que comience a experimentar con su cuerpo. En esta etapa sus actividades se concentran con amigos de su propio sexo, aunque algunos pueden mostrar interés en el sexo opuesto. Se sienten invencibles, pero su deseo de mostrar su independencia es ambivalente, pueden tener cambios de humor y querer estar solos más tiempo.
Adolescencia media (entre 15-17 años)
Ya han ocurrido todos los cambios físicos de la pubertad, la niña debe tener su menstruación regularmente, cada 28-30 días y el varón debe haber completado todo su desarrollo sexual. Ambos, tanto niño como niña, deben haber alcanzado su estatura final.
El proceso cognositivo es más sofisticado, ya suelen abstraer, tienen introspección, comienzan a reflexionar acerca de sus sentimientos y los sentimientos de los demás.
Exploran sobre los valores inculcados por sus pares y la cultura general. En ocasiones, algunos suelen mostrarse desafiantes y retar la autoridad de los padres. Algunos pueden envolverse en actividades de alto riesgo como tener sexo sin protección, experimentar con el alcohol y drogas. Este adolescente lucha por dejarse sentir y mostrar que es independiente desafiando los límites de sus padres, familia inmediata, de sus profesores y figuras de autoridad.
Aunque ya piensan en el mañana, algunos muestran dudas de qué quieren hacer en un el futuro cercano, como qué carrera estudiar, entre otros.
Adolescencia tardía (entre los 18-25 años)
Está marcada por el pensamiento formal operacional, ya piensan en el futuro, ya están enfocados hacia qué carrera, oficio o vocación van a seguir. Están más comprometidos con su pareja. Ya este adulto joven considera separarse físicamente de su familia, ya bien sea para estudiar, trabajar o unirse a las fuerzas armadas.
Cada etapa de la vida tiene sus encantos y retos, recuerda mamá o papá que estás ahí para guiarlo y respetarlo. Si tienes dudas de cómo debes manejar cierta situación con tu hijo adolescente, siempre puedes contar con la ayuda de tu pediatra o profesional de salud.