¿Por qué el niño no debe dormirse sin cenar? Los horarios de alimentación resultan imprescindibles para crear hábitos saludables en los niños. Sin embargo, no es lo único que se debe tener en cuenta.
“Como los niños son seres humanos en crecimiento, su cuerpo debe recibir nutrientes durante todo el día -incluyendo la hora de cenar- para que sus tejidos, órganos y sistemas funcionen adecuadamente”.
Los especialistas insisten en que los pequeños nunca deben ir a la cama sin cenar
Además de ser un elemento indispensable en el día a día, muchos pediatras insisten en que las consecuencias de las noches sin cenar pueden ser imperceptibles en la infancia pero manifestarse en la adolescencia o adultez. Por ese motivo, presentamos los mayores riesgos a los que se exponen los niños cuando se acuestan sin comer.
- Falta de energía al día siguiente
Cuando los pequeños duermen sin recibir alimentos en la noche, su organismo ve alterados sus ciclos de recepción y liberación de nutrientes. Como consecuencia, se presentan alteraciones en el cambio de humor y el estado de ánimo que perjudican las rutinas cotidianas y las actividades que el menor realice durante su día.
En caso de asistir a la escuela, su rendimiento escolar bajará porque se le dificultará concentrarse y recibir todos los conocimientos.
- Desarrollo de migrañas
Debido a la falta de nutrientes, el cuerpo debe recurrir al cumplimiento de sus funciones con el mínimo nivel de azúcar que posea, ya que es una fuente de energía que le permite desarrollar sus procesos y funciones internas. Al reducirse el nivel de esta sustancia, se presenta un desbalance que genera complicaciones de salud que pueden persistir hasta la adultez. - Obesidad
Suena contradictorio pero cuando una persona no se alimenta de forma adecuada, es más propensa a sufrir de obesidad. Esta enfermedad conlleva múltiples complicaciones que, de no tratarse a tiempo, afectan gravemente el proceso de desarrollo y crecimiento de los niños.
Redacción Pediatría y Familia
