Se conoce como anafilaxia a la reacción alérgica grave, tanto en niños como en adultos. A diferencia de cualquier alergia, cuando un niño está afectado por anafilaxia su vida puede correr un grave riesgo.
Estos episodios también se conocen como ‘shock anafiláctico’.
Los padres y cuidadores deben tener presente que las alergias son un problema de salud, cuyas consecuencias pueden ser nefastas si no se tratan a tiempo. Por este motivo, resulta imprescindible conocer las reacciones alérgicas de los pequeños y los síntomas que manifiestan. Sin embargo, como la anafilaxia se presenta de forma rápida y repentina, se debe llamar al 911 o los números de emergencia de cada país para que la urgencia sea atendida.
“Ante una reacción alérgica, para comprobar si en realidad el niño está sufriendo un episodio de anafilaxia se deben evaluar síntomas en estos 4 sistemas del cuerpo: sistema cardiovascular, sistema digestivo, sistema respiratorio y piel”.
Los pediatras afirman que si se presenta sintomatología en 2 sistemas, de forma simultánea, se trata de un shock anafiláctico. Entre los signos más comunes de anafilaxia se encuentran los siguientes:
– Irritación cutánea que comienza en los brazos y se extiende al cuerpo
– Cierre de la garganta y las vías respiratorias
– Náuseas, vómitos o dolor abdominal
– Dificultad para respirar y hablar
¿Qué hacer si mi hijo tiene un shock anafiláctico?
De acuerdo con la Asociación Americana de Pediatría, cuando un niño manifiesta un shock anafiláctico, inmediatamente debe recibir adrenalina intramuscular.
En términos farmacológicos, se conoce como epinefrina. Por lo general, un niño que padece de alergias severas debe llevar consigo y durante toda su vida, una dosis inyectable de epinefrina para evitar complicaciones derivadas de un shock anafiláctico.
En ningún caso intente tratar un episodio de anafilaxia con remedios caseros, ya que puede peligrar aún más la vida del niño afectado.
