Por: Redacción Pediatría y Familia
Antes de hablar de matronatación debemos preguntarnos, ¿sabías que los bebés aprenden moverse en el agua antes que a caminar o gatear? Esto se debe a que se encuentran adaptados a este medio. ¡Recuerda que vivieron durante nueve meses en un líquido similar!
¿Has escuchado acerca de la matronatación? No, no es enseñar a los bebés a nadar, sino que se trata de una actividad donde se busca la estimulación acuática del bebé por medio de una serie de juegos que le permiten aprender a flotar y moverse por el agua con la ayuda de sus padres.
Son muchos los expertos que aconsejan esta actividad porque, igual que sucede con los adultos, tiene muchas ventajas físico-emocionales para el bebé.
¿Cuáles son las ventajas de la matronatación?
La matronatación ayuda al bebé a relajarse y sentirse más seguro en un medio nuevo. Cuando el bebé flota, se siente más libre y se atreve a moverse, lo que favorece el aprendizaje de la coordinación motriz. Entonces, los bebés que han realizado estos ejercicios en sus primeros años de vida comprenden su entorno de una manera diferente, son más creativos y observadores.
Por otro lado, estos ejercicios fortalecen su corazón y sus pulmones, por lo que aumentan la resistencia cardiorrespiratoria del bebé. De igual manera, evita la obesidad y mejora la concentración.
Adicional a esto, el constante intercambio favorece la relación afectiva y cognitiva entre el bebé y la familia.
¿A qué edad debe iniciar la matronatación?
La edad de los bebés para iniciar las clases de matronación no ha sido claramente definida. Los expertos sugieren esperar hasta que el bebé tenga cuatro meses, ya que es a esa edad cuando el sistema inmunológico de los niños pequeños termina de madurar y el riesgo de sufrir otitis o resfriados es menor.
Antes de iniciarse en la estimulación acuática, es imprescindible consultar con el pediatra si el pequeño está preparado para ello.