Por: Pediatría y Familia
El síndrome de aspiración de meconio se puede producir durante o después del parto. A consecuencia de la inhalación que tiene el recién nacido, lo cual es una mezcla de meconio y líquido amniótico. En medicina, se entiende por meconio a las primeras deposiciones que el bebé produce en sus primeros días de vida. Éstas se componen de secreciones intestinales, bilis y otras sustancias que contiene el líquido amniótico. Por eso, si notas que la caquita de tu bebé es de color verdoso no te asustes, en ellos es totalmente normal.
Expertos recomiendan que cuando la bolsa se rompe y el líquido es de color verdoso, la mujer debe acudir inmediatamente para hacer un monitoreo clínico y comprobar que el bebé está en buenas condiciones.
Pero cuidado, aunque el fluido esté teñido de meconio no quiere decir que el bebé esté enfermo o sufriendo. De hecho, solo se corre riesgo cuando el bebé respira por vía aérea, un hecho que solo puede ocurrir durante el parto y solo si sufre de falta de oxígeno.
¿Por qué los doctores prestan tanta atención al meconio?
Sin embargo es importante que el recién nacido, durante sus primeras 24 horas de vida, realice adecuadamente la expulsión de su primer meconio. Si no es eliminado, puede generar irritación al tejido pulmonar obstruyendo las vías respiratorias del pequeño.
También se debe tener en cuenta que, al ser alimentado con leche materna o leche formulada, el lactante irá evacuando la mucosidad y asimismo irá cambiando el color de sus deposiciones hasta lograr un color amarillo.
La gravedad del meconio es que es una sustancia estéril e inocua, que puede producir inflamación e incluso le puede provocar al lactante neumonía y esta patología se conoce como síndrome de aspiración de meconio que aparece en menos de 5% de los recién nacidos que nacen con líquido amniótico.
Signos y síntomas que produce el síndrome de meconio
Durante el nacimiento el médico inmediatamente detectará si la paciente padece del síndrome de aspiración de meconio con los siguientes síntomas:
- Manchas verdosas en el líquido amniótico.
- Piel azulada en el recién nacido
- Dificultad al momento de respirar
- Baja frecuencia cardiaca
- Flacidez
