Cuando hablamos de dolor de pecho o torácico, hablamos del dolor en la parte anterior del tórax. Es una de las causas más comunes de visita tanto al pediatra, como a la sala de emergencia.
A diferencia de los adultos, en los que el dolor de pecho indica un problema cardíaco, en los niños y adolescentes es un dolor benigno. Esto incluye tensión muscular o esqueletal, gastrointestinales, pulmonares, psicológicos e idiopáticos.
El dolor puede manifestarse desde muy temprana edad hasta los 21 años. Sin embargo, la mayoría se padece durante la adolescencia -especialmente entre los 11 y 13 años-. Por ello, se considera como el motivo más frecuente de ausentismo en las escuelas y actividades sociales.
Con la muerte de atletas jóvenes ha aumentado el temor en los padres de un evento letal. Además, debe mencionarse el aumento de la obesidad en los jóvenes, una condición a la que padres y pacientes temen debido a su asociación con problemas cardíacos, una situación que ha aumentado en los últimos años la visita a la sala de emergencias.
Si bien en los adultos este signo es una señal importante, en los niños y adolescentes se manifiesta generalmente con sensación de incomodidad en el área central del pecho, que dura más de unos minutos, molestias en uno o ambos brazos, falta de aire, náuseas, mareos o fatigas.
La muscloesqueletal es originada por los músculos, huesos o articulaciones del pecho y es causada por movimiento, fuerza, ejercicios intensos y tos frecuente. Ambos se tratan con anti inflamatorios y reposo, pues ambos empeoran con el ejercicio. Estas causas discutidas son benignas y en conjunto causa el 75% al 90% del dolor de pecho.
Cuándo debo consultar al médico o ir a sala de emergencia:
• Si el dolor es intenso, que surge de manera brusca, despierta al niño o adolescente.
• Si se acompaña de fiebre.
• El dolor es repentino, después de una actividad extenuante y/o se acompaña de un desmayo.
• El ritmo está muy acelerado para la edad, hay mareo y sudor o incluso vómito.
• Si tiene una enfermedad congénita o adquirida del corazón.
• Si en la familia hay historial de enfermedad del corazón o muerte súbita en personas jóvenes (menores de 40 años).
La mayoría de los niños y jóvenes con esta afección no necesitan una evaluación por un cardiólogo, pero sí es necesario ser revisados por un especialista -como el pediatra o médico de familia- para ser evaluados con la historia completa de los síntomas, examen físico e historial familiar. Pueden ser necesarios otros estudios como una placa de pecho o EKG.
Recordar que la causa más común es la idiopática.
El dolor de pecho es un problema que afecta a cualquier edad, por eso es importante escuchar a los niños y adolescentes para evaluar y calmar la ansiedad que éste pueda generar, para que mantenga la actividad física lo más normal posible. Es importante recordar cuando no hay causa conocida, que el pequeño debe ser revisado por su médico primario para obtener un diagnóstico.
Por: Dra. Ana Finch, MD, Cardióloga Pediátrica