Los casos más emblemáticos han alertado a las familias sobre la dieta vegana en niños, sin embargo, el movimiento vegano y su incursión en los medios hace que más de uno se pregunte si es conveniente o no esta práctica en los pequeños, sobre todo cuando los padres ya se acostumbraron a este tipo de alimentación.
Al respecto, y en su libro Vegetarianos Concienciados, la dietista-nutricionista Lucía Martínez habla específicamente de cómo los pequeños de la casa pueden alimentarse perfectamente bien sin ser omnívoros. “El crecimiento de los niños vegetarianos es similar al de los niños no vegetarianos”, comenta en su blog, salvo que se trate de dietas muy restrictivas, como la frugívora (sólo a base de fruta).
Otro conocido experto, Julio Basulto, considera que “la dieta vegetariana en la infancia debe planificarse adecuadamente, porque la infancia es un periodo crítico“, pero asegura que sucede lo mismo con cualquier otro tipo de alimentación.
Supervisión del pediatra y planificación
Estos detalles hacen que los expertos alemanes recomienden que las dietas vegetarianas y veganas en la infancia y en la adolescencia sean supervisadas en todo momento por un pediatra y, si hace falta, en colaboración con un especialista en nutrición. Así que no parece que el problema sea la dieta en sí, sino más bien otras negligencias de los padres que las siguen.
En la misma línea se ha manifestado otros especialistas, como los de la Academia Americana de Nutrición. Si existe una buena planificación, no existe ningún problema en seguir una alimentación vegana o vegetariana durante el embarazo, la lactancia, la infancia, la adolescencia o la edad adulta, según explican en el documento que fija su posición con respecto a este tema.
Suplir carencias como la B12
El principal puede ser la falta de la vitamina B12, porque sólo se encuentra en alimentos de origen animal. Por eso, quienes sigan una dieta vegana estricta, independientemente de su edad, deben tomar este suplemento.
Otras carencias son menos importantes o se pueden suplir a través de los propios alimentos vegetales sin salirse de la dieta. Por ejemplo, para la correcta absorción del hierro vegetal conviene combinar los alimentos que lo poseen con los que tienen vitamina C. Tradicionalmente, también han existido dudas sobre la falta de ácidos grasos omega-3 y parece que la opción de tomar complementos o no también depende de la combinación de alimentos que se haga.
Fuente consultada para la redacción de este artículo: El Español