Para conseguir que los niños sean ordenados, estudiosos, alegres, sinceros, responsables, etc.; parece difícil, pero no lo es tanto. Se puede motivar a los niños desde la más temprana edad, a que aprendan y sepan lo que queremos de ellos y para ellos.
La motivación es lo que más puede colaborar en la tarea de educar a los niños, despertando en ellos una acción positiva en todas las tareas que realizan durante sus días. Otra cosa es que se motive negativamente a los niños promoviendo justo el revés de lo que se desea y espera de ellos.
Por ello, te presentamos algunas frases de motivaciones negativas, es decir, de las que debemos prescindir en la educación para nuestros hijos.
Cuando se dicen estas frases delante de otras personas a los hijos, se produce humillación,y la actitud negativa queda más reforzada. Así que, debemos tener mucho cuidado con lo que decimos a los niños.
- ¡Eres un desordenado! (promueve aún más el desorden en nuestros hijos)
- ¡Siempre estás deseando fastidiar! ( les promueve fastidiar aún más)
- ¡Debes aprender de tu hermano! (le generará celos para con su hermano)
- ¡Así no llegarás a ningún sitio! (le generarás temor)
- ¡Estoy harto de ti! (creerá que no sientes amor por él)
- ¡Eres un llorón! ( le afectará su autoestima)
- ¡Eres un mentiroso! (creerá que es verdad)
- ¡No sé cuando aprenderás! (le causará tristeza y creerá que no puede hacerlo)
- ¡Así no tendrás amigos! (sentirá que no encajará jamás con nadie)
- ¡Apártate de mi vista… No quiero verte! (sentirá desamor de tu parte)
Obsérvalas y verifica qué tipo de actitud pueda estar motivando a tu hijo a hacer. Seguro es es todo lo contrario de lo que deseabas y esperabas de él.