La depresión posparto suele comenzar unos días después de tener al bebé. Se caracteriza por una sensación de tristeza profunda, llanto constante, pérdida de interés en actividades que antes resultaban agradables, dificultad para dormir de noche o para mantenerse despierta durante el día, pérdida de apetito o consumo excesivo de alimentos, entre otros.
Se estima que alrededor del 10 por ciento de las nuevas mamás desarrollan depresión posparto, a pesar de que muchos expertos creen que este número es aún mayor, ya que muchas mujeres no buscan tratamiento.
A continuación encontrarás algunas formas de sobrellevar la depresión posparto:
Trátate bien
Asegúrate de que atiendes tus necesidades principales: intenta dormir y comer bien, y no te sientas culpable acerca de cómo te sientes ahora. El hecho de que tengas una depresión posparto no significa que seas una mala madre o que no quieras a tu bebé. Una vez que te sientas mejor, los sentimientos de culpa y desesperación disminuirán.
No te exijas demasiado
Si tienes depresión clínica o ansiedad, simplemente salir de la cama y enfrentar tu día ya es muy difícil. Sé comprensiva y bondadosa contigo misma, y tómate las cosas con calma.
Pide ayuda
Una parte muy importante de ser una buena madre es saber cuándo pedir ayuda, de manera que no tengas miedo de hacerlo durante estos momentos difíciles. Dile a tu pareja cómo te puede ayudar, ya sea cuidando del bebé, cocinando o limpiando, o acompañándote al doctor. Los familiares y amigos cercanos también te pueden echar una mano.
Comparte tus sentimientos con otros
Mantén una buena comunicación con tu pareja y cuéntale lo que estás sintiendo. Llama a un familiar o a una amiga que te sepa escuchar. Únete a un grupo para mamás para encontrar apoyo. Puede que te sorprenda saber cuántas mamás están experimentando sentimientos similares.
No te abandones
Cuidar tu aspecto físico a veces te puede ayudar por dentro. Haz que tu esposo o un familiar o amigo cuiden de tu bebé mientras tú te das una ducha relajante. Maquíllate, si lo haces normalmente. Sal de compras y elige cosas solo para ti. También te puedes poner tus prendas favoritas en esos días que son particularmente difíciles. Sentirte mejor por fuera te ayudará a sentirte mejor por dentro.
Descansa
El cuidar de un recién nacido 24 horas al día es muy agotador. Desafortunadamente, es común que las mamás que sufren de depresión posparto no puedan dormir cuando lo desean. Pero es importante buscar momentos de descanso.
Puedes simplemente relajarte leyendo una revista o viendo la televisión. Pídele a un familiar o a una amiga que vigile a tu bebé, aunque sea por una hora, todos los días. Si no hay nadie que te pueda ayudar, puedes contratar a una niñera que tenga experiencia con recién nacidos.
Nota: Pon siempre a tu bebé a dormir sobre una superficie segura (como su cuna o moisés) antes de acostarte tú. Dormitar en el sofá o en la cama con el bebé en brazos es uno de los factores que aumentan el riesgo del síndrome de muerte súbita infantil y otros tipos de lesiones y muertes accidentales relacionadas con el sueño.
Sal a la calle
Pon a tu bebé en su coche y llévalo a dar un paseo, aunque sea alrededor de la cuadra, o sal con una amiga a un café cercano. El aire fresco, el sol y la compañía les harán bien a tu bebé y a ti. Si un paseo es demasiado para ti en este momento, simplemente vete fuera, cierra los ojos, respira hondo, y siéntate al sol durante unos minutos. Te ayudará.
Tómate las cosas con calma
Resiste el impulso de verificar tu email o teléfono, y mejor relájate con un buen libro y un té de manzanilla. Si estás de baja por maternidad, olvídate de todo lo referente al trabajo. Recuerda que en poco tiempo estarás lista para trabajar de nuevo.