En cuanto a los huracanes y terremotos son tan importante es la educación en la enseñanza de las normas de un hogar como aquella que le orienta a un niño sobre la seguridad en medio de un evento climatológico y más cuando muchos niños nunca han experimentado los efectos de una tormenta o huracán.
Según la doctora Myrangelisse Ríos, psiquiatra de Niños y Adolescentes, el que los padres mantengan alejados a los niños de los informes publicados ya sea en medios de comunicación o a través de agencias de gobierno es una manera de salvaguardar su salud emocional mientras a su vez, toman el rol de convertirse en agentes de seguridad y alternativas dinámicas para estos durante el paso de un fenómeno atmosférico.
“Hay muchos niños que no han vivido un huracán. Sí han vivido ondas tropicales. Es bien importante que los padres se sienten con ellos y le expliquen lo que es un huracán. Dependiendo de las edades será la explicación, donde en lo más básico se podría optar por realizar dibujos. No pienso que sea lo más adecuado que los niños vean noticias porque muchas de ellas son sensasionalistas y ls podría crear temor”, explicó.
“Dependiendo delos lugares donde viven, muchos padres tienen que irse a otros lugares más seguros y hay que explicarle a ellos el porqué la familia se debe mover, pero llevándose algún juguete o libro que más les guste que los haga sentir cómodos y seguros. También hay que dejarles saber que si no se lleva la mascota se dejará en un lugar seguro para no exponer ningún componente emocional”, dijo.
Entre las recomendaciones para los padres figuran:
- Se pueden utilizar cuentos, historias pasadas de huracanes que hayan afectado al país.
- Enfatizar en la naturalidad del evento desde que tenemos conocimiento de la formación del mundo. Decirles que estos son eventos que ocurren desde que tenemos conocimiento y que ocurren desde la formación del mundo.
- No hay ninguna explicación de que es un castigo y que es algo malo. No poner una connotación negativa sobre el evento.
- Mientras asuman una actitud positiva y mantengan la calma, eso mismo le transmitirán a sus hijos. Por lo tanto es sumamente recomendable el proyectar seguridad.
- Estar preparados, explicarles a los hijos que tiene un impacto en los seres humanos y que hay unas medidas de precaución que hay que tomar para estar preparados para proteger nuestras vidas.
- Explicar que hay un periodo específico en el que ocurren.
- Explicarle lo que podría ocurrir, como el irse la luz, el agua, que se pueden caer árboles, para que sepan qué pasará y qué medidas tomar para que les brinde seguridad.
- Lo más importante ante cualquier duda o pregunta de los niños, es aclararlas siendo realistas y sin entrar en mientras que puedan confudirlos. Ser claros de acuerdo a su nivel de conocimiento y/o edad.
- Si un niño está ansioso, lo importante es la tranquilidad que le puedan mostrar sus padres para que se sientan seguros.
- Evaluar el hogar para tener seguridad de que no hay posibilidad de que pueda haber algún daño que afecte a los niños y demás miembros de la familia.
- Si tienen alguna inquietud sobre otros familiares, explicarles que esas personas están bien, permitir que se comuniquen para que les pueda decir que están bien y preparados.
- Si ocurre un ataque de pánico, ayudarles a respirar, mostrarles seguridad y calmarlos.
- Si se muestran imágenes de lo que puede ocurrir, pero no de la devastación total de un área, puede facilitar el proceso de orientación, porque las explicaciones de manera visual son más efectivas.
- No decirles que las personas se quedan sin casa si son muy pequeños para no preocuparlos en exceso, aunque no se debe caer en mentiras.
- Es excelente para verlo como una oportunidad para la unión familiar.
- Participar en juegos como “veo veo”, juegos de mesas, jugar cartas, entre otros.
- Traer juegos que se adapten dependiendo de la edad de los niños.
- Pintar, traer juegos de bloques para los más pequeños, e interactuar con ellos en el juego para que se sientan tranquilos mientras ocurren eventos fuera.
- Hacer cuentos o leerles algún libro.
- Tener accesibles libros de interés particular para los más grandes.
- Realizar juegos más activos como Twister, Enano y Gigante…aprovechar para que aprendan los juegos de antaño para que no se aburran, aunque esto representa un reto debido a la tecnología.
- Tener a la mano materiales para hacer manualidades dependiendo los intereses y las edades de los niños.
Las doctoras Kevia Calderón y Amelia Rodríguez, psicólogas clínicas dedicadas a atender casos de niños, adolescentes, adultos, parejas y familias en el Psych Wellness Center, en la avenida Domenech 377 recomiendan lo siguiente: - Una de las cosas más importantes es que antes de que llegue el momento, se empiece a explicar a los niños de una manera natural lo que son los huracanes y las tormentas, lo que se puede ver (mucha lluvia, mucho viento) para que no hayan sorpresas y se eviten situaciones en las que se puedan poner ansiosos.
- Que el niño entienda que es algo a lo que está expuesto, pero que no está indefenso, al demostrarles que los padres están en control además de que existe un mecanismo de control social como las agencias de gobierno, la policía, etc que trabajan en conjunto para ayudar a la comunidad.
- En medio de la situación, manejar nuestra ansiedad, tener la calma y realizar actividades con los niños.
- Evitar hablar sobre catástrofes que han ocurrido durante años pasados.
- Explicar que si hay que moverse a un refugio, explicarles por qué se está haciendo y a dónde van y que todo sea con tiempo.
- Trabajar algunas actividades que se puedan hacer dentro del hogar, hacer dibujos de cómo nos imaginamos el huracán para que expresen lo que piensan y sienten que está pasando alrededor.
- Es un excelente momento para dedicarles tiempo a los niños para ayudarles a ver que todo está bajo control.
- Involucrarlos en el proceso de elegir lo que van a llevarse en caso de moverse a un refugio, proteger el hogar (las plantas) y hacerlo de una manera positiva para que se sientan parte del proceso de organizarse y protegerse.
El doctor Enrique Gelpí Merheb, psicólogo clínico especializado en niños y adolescentes en Servicios Psicológicos y Psiquiátricos PPS, en el Hospital de Niños San Jorge, en Santurce, quien brinda seminarios para padres para que aprendan sobre el manejo de situaciones con los niños y adolescentes indica lo siguiente: - Siempre va a depender de la edad del niño, además del tipo de temperamento que tiene el niño para ver cuánta información le proveeré. Cómo el niño ha trabajado con experiencias del pasado, cómo se adapta a experiencias difíciles u experiencias similares.
- Cómo me siento hablando sobre el tema, porque si me da ansiedad pues eso también se lo proyecto y se pierde la efectividad.
- Debemos tratar de evitar de que se sobreexpongana los medios o a personas que se pongan ansiosas y alarmadas con la situación.
- A través de juegos tratar de conocer cómo se sienten ante la situación.
- Tomando en consideración las variables anteriores, puedes usar libros, cuentos, hablar sobre historia, traer la información a través de dibujos, en un lenguaje sencillo, claro sin proyectar ansiedad, ni miedo.
- Con los niños más grandes posiblemente han escuchado algo u han pasado situaciones, pues ya se hablará un poco más abierto. Conocer cómo ellos se sienten, si tienen preocupaciones, tensión para que externalice en palabras la ansiedad que sienta.
- Evitar la sobreexposición de los medios para que no genere ansiedad. No se trata de negarle la realidad, pero tampoco vamos a darle información demás como traer información de catástrofes del pasado.
- Enfocarse en las cosas positivas de la situación, por ejemplo al poder ayudar a otros, ver que estaremos libres de la escuela y trabajo para poder compartir más tiempo juntos.
- Hacerlos partícipes del plan, antes durante y después de un fenómeno atmosférico.
- Es importante que si tienen mascotas se incluyan en el plan de seguridad y hacerles saber a los niños que debemos protegerlos igual.
- Hay unos indicadores que podemos tomar en consideración al ver cómo se adaptan o no a la situación (cambios de actitud y comportamiento, entre otras cosas). Esto puede crearles ansiedad anticipatoria y puede afectar a las personas sin importar la edad.
“Recuerde mantener la calma en todo momento y tener un plan de seguridad para que no le tome por sorpresa el paso de un huracán o tormenta. Cuando mantienes la calma y demuestras seguridad, eso mismo le transmites a los niños para que se sientan seguros y confiados en el hogar durante el paso de un evento climatológico“.
Redacción Pediatría y Familia