Por: Pediatría y Familia
El desarrollo intelectual de los niños, es un tema que preocupa a muchos padres y por consecuencia se someten a pagar gran dinero por su educación, dejando atrás el lado más importante para el desarrollo del pequeño, que es “ el afecto”.
Que padre no ha soñado con tener un hijo brillante, con grandes capacidades para pensar, entender, asimilar, elaborar información y emplear el uso de la lógica’, actividades que se desarrollar en cada situación que conlleva el día a día.
El ámbito cognitivo aunque es un aspecto esencial para el desarrollo del niño, y más cuando se encuentra en la edad de 2 a 3 años, que es cuando el pequeño comienza a comprender conceptos abstractos y a relacionar unos conceptos con otros, mejorando su capacidad de atención y memoria.
En esta etapa de crecimiento es muy importante que los niños sientan el afecto de los padres, ya que con esto lograran mejorar la capacidad de desarrollo del lactante.
Sin duda alguna hay niños que nacen con mente de genios, pero en diferentes casos la inteligencia depende de la herencia y del medio en donde obtiene formación.
En el mundo el prestigio más importante para la sociedad, es tener la mejor educación. Pero ¡Ojo! la educación como: estimulación, estudio, buenos colegios, universidades de prestigio no harán que tu pequeño sea un niño genio. Por eso la base fundamental para alcanzar la inteligencia completa es un formación antes, por la interacción del niño con quienes convive, principalmente la madre.
No obstante es importante que cuando el pequeño está despierto tenga todo la atención posible de un adulto, esto estimulará al pequeño, el adulto se puede encontrar realizando otras actividades, pero al mismo tiempo debe estar interactuando con el menor.
Del mismo modo deben ser interacciones directas, cara a cara: mirando a los ojos, sonreí e intercambiar palabras.
A continuación estas 2 claves te ayudaran a educar la inteligencia del pequeño:
Evitar las contradicciones
Existen órdenes en la vida que son fundamentales para el desarrollo, frases como: ¡Estate quieto y come! Te estoy haciendo una pregunta. ¡No seas contestón! son situaciones que el niño debe aprender y captar cualquier tipo de orden.
Respetar sus sentimientos
Si el niño está triste, el padre debe respetar el sentimiento que el menor está teniendo y decirle palabras motivadoras como “No pasa nada, todo va a estar mejor”. Encontrar siempre las palabras adecuadas para no herir.