Obesidad infantil en Puerto Rico: actualizando el manejo de obesidad

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La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI y ya que no se considera un problema cosmético causado por falta de autocontrol.

La Organización Mundial de la Salud, junto con otras sociedades médicas reconocen la obesidad infantil como una enfermedad progresiva y crónica, resultado de múltiples factores tanto genéticos como factores ambientales. Recientes estudios alertan sobre la prevalencia de obesidad infantil en los Estados Unidos ha crecido exponencialmente en la edad pediátrica (desde los 2 años a los 19 años de edad) con un crecimiento significativo de la obesidad observada en niños de edades entre los 2 a los 5 años.

¿Qué es el Índice de Masa Corporal, o BMI (Body Mass Index, por sus siglas en inglés) ?

El índice de masa corporal (IMC) es un número que se calcula del peso y la estatura de un niño. Para los niños y adolescentes, el IMC es específico con respecto a la edad y el sexo, y con frecuencia se conoce como el IMC por edad. El IMC sitúa a cada niño y adolescente en un percentil.

El CDC (por sus siglas en inglés, Centers for Disease Control and Prevention) clasifica la obesidad en diferentes clases.

La obesidad clase I se define como Índice de Masa Corporal mayor o igual al percentil 95%, obesidad clase II como Índice de Masa Corporal mayor o igual al percentil 120%, y obesidad clase III como Índice de Masa Corporal mayor o igual al percentil 140%.

Las personas afectadas  por obesidad clase II y III tienen un alto riesgo de desarrollar patología cardiovascular y metabólica”.

Así de importante es el IMC que en 2016 surgió la ¨Ley de Medición del Índice de Masa Corporal de Menores para la Prevención y Tratamiento de la Obesidad Infantil en Puerto Rico” Ley Núm. 172 de 11 de Agosto de 2016. De esta manera todos los pediatras y centros de vacunación deben realizar por ley un screening de obesidad a la población pediátrica.

Prevalencia de obesidad infantil en estados unidos y en Puerto Rico

Aproximadamente el 18.5% de la población juvenil en Estados Unidos tiene criterios de obesidad y el 8.5% de los adolescentes (entre los 12 y 19 años de edad) presenta obesidad severa (obesidad clase II y III), eso se traduce en 4.5 millones de niños y adolescentes con obesidad severa.

En Puerto Rico, los adolescentes  presentan mayor porcentaje de obesidad”.

Un estudio reciente demuestra una prevalencia de obesidad del 21.5% de los jóvenes en la isla de Puerto Rico. Además, la falta de horas de sueño (dormir menos de 7 horas al día) y los trastornos de ansiedad y depresión se asocian como factores de riesgo para la obesidad en los jóvenes adolescentes. Uno de cada cinco niños es obeso en este país.

Comorbilidades relacionadas con la obesidad infantil

Los niños con sobrepeso tienen muchas probabilidades (80%) de convertirse en adultos obesos y, en comparación con los niños sin sobrepeso, los niños con obesidad tienen más probabilidades de sufrir a edades más tempranas comorbilidades secundarias a la obesidad como la diabetes, hipertensión, apnea obstructiva del sueño, y otras comorbilidades, que a su vez se asocian a un aumento de la probabilidad de muerte prematura y discapacidad.

Diabetes mellitus tipo 2 (DM-2)

Comparada con la diabetes mellitus tipo 1 (o juvenil), la DM tipo 2 normalmente se observa en adultos mayores, y a menudo está en relación con la obesidad y sobrepeso.

Algunos niños y adolescentes con obesidad desarrollan DM tipo 2 de una manera temprana. La diabetes es una enfermedad crónica que tiende a empeorar con el tiempo, y los niños diabéticos tienen mayor riesgo de padecer hipertensión, colesterol alto y enfermedad hepática”.

Científicos demuestran que los adolescentes con diabetes mellitus tipo 2 con obesidad tienen una mejoría significativa o remisión completa tras la cirugía bariátrica.

Apnea obstructiva del sueño

Hasta el 22% de los niños y adolescentes afectados por obesidad presentan apnea obstructiva del sueño, enfermedad caracterizada por pausas en la respiración durante el sueño.

La apnea obstructiva del sueño causa cansancio, sueño durante el día y dificultad para prestar atención durante las actividades diarias. En la mayoría de los pacientes que padecen esta condición va a haber una mejoría o curación de la apnea obstructiva del sueño tras la cirugía bariátrica. 

Hígado graso, o esteatohepatitis no alcohólica

Aproximadamente el 38% de los niños y adolescentes afectados por la obesidad van a presentar depósitos anormales de grasa en el hígado, comparado con un 5% en los niños y adolescentes con peso normal para la edad”.

Además, el 9% de los niños y adolescentes con obesidad van a tener asociada una inflamación del hígado, también llamada esteatohepatitis, en comparación con el 1% en la población con peso normal. Existen numerosos estudios que demuestran que los depósitos de grasa en el hígado y la inflamación que puede producir están asociados a fibrosis y cicatrización del tejido de este organo. En pacientes con obesidad tratados con cirugía bariátrica, esta condición mejora. 

Pseudotumor cerebri

¨Pseudotumor cerebri¨ es una condición causada por un aumento en la presión intracraneal. Los síntomas que produce son dolores de cabeza, cambios en la visión, náuseas y vómitos, entre otros. Los pacientes con obesidad que presentan esta condición presentan frecuentemente mejoría tras meses después de la cirugía bariátrica.

Enfermedad cardiovascular

Aunque aún está en estudio, investigaciones recientes sugieren que la obesidad infantil podría incrementar el riesgo de enfermedad cardiovascular en la adultez. Está demostrado que en los adultos, la pérdida de peso tras la cirugía bariátrica disminuye los factores de riesgo para enfermedad cardiovascular.

Actualmente, los efectos de la cirugía bariátrica en los niños y adolescentes con respecto al riesgo cardiovascular (cosa que conlleva muchos años de investigación) está en estudio.

Calidad de vida

Muchos de los niños y adolescentes afectados por la obesidad y los problemas médicos que conlleva presentan un impacto negativo en la calidad de vida y la salud emocional. Numerosos estudios han mostrado una mejoría significativa en la calidad de vida tras la cirugía metabólica.

Depresión

Los adolescentes con obesidad también se ven afectados frecuentemente con depresión, y a su vez, en los adolescentes con obesidad tratados con cirugía bariátrica a menudo se observa mejoría en su estado emocional”.

Por el lado, contrario estudios de adultos con obesidad que han sido operados con cirugía bariátrica presentan un alto riesgo de suicidio tras la cirugía. Se recomienda que los adolescentes afectados con depresión antes de la cirugía bariátrica tengan un seguimiento exhaustivo para detectar precozmente signos de depresión tras la cirugía.

Trastornos de alimentación

La bulimia nerviosa es un trastorno alimenticio caracterizado por la adopción de conductas en las cuales el individuo consume comida en exceso en períodos de tiempo muy cortos, también llamados «atracones». Los trastornos alimentarios son condiciones serias.

Durante el ¨work-up¨ previo a la cirugía bariátrica en adolescentes es muy importante detectar este tipo de trastornos, y si es detectado, a menos que sea tratado y controlado apropiadamente, se desaconseja la cirugía bariátrica en adolescentes con esta condición.

Creo que mi hijo tiene obesidad. ¿Qué puedo hacer?

Probablemente esté pensando ¨yo sé que mi hijo está afectado por la obesidad, pero no sé qué hacer¨. Este pensamiento no es raro. Hay diferentes tratamientos para obesidad infantil, tales como: las modificaciones en la dieta y los hábitos de vida saludables, farmacoterapia, y la cirugía bariátrica.

Sin embargo, es muy importante mantener una comunicación clara con los hijos durante el tratamiento de elección y dejar que ellos se comuniquen y expresen sus sentimientos, ya que en algunos casos los adolescentes se someten a tratamientos médicos o quirúrgicos por miedo a defraudar a sus padres.

Cirugía bariátrica en adolescentes

La cirugía bariátrica no es para todos los adolescentes con obesidad. La cirugía bariátrica es una herramienta para aquellos adolescentes con obesidad que no son capaces de perder peso y mantenerlo con dieta y hábitos de vida saludable. Las indicaciones para cualificar para cirugía bariátrica son:

-Tener un IMC de 40 kg/m2 o mayor; o 35 kg/m2 o más con problemas médicos asociados.

-Completar el programa de cirugía bariátrica de adolescentes que tiene una duración de al menos 6 meses.

Hoy en día, todas las técnicas de cirugía bariátrica se realizan con cirugía mínimamente invasiva y con técnicas laparoscópicas que hacen que los pacientes presenten mínimas incisiones, además de una recuperación más rápida, menor dolor y mejor apariencia estética.

  • Bypass gástrico laparoscópico:

El bypass gástrico en Y de Roux, o Roux-en-Y Gastric Bypass se considera el ‘gold standard’ de la cirugía bariátrica. Esta técnica es tanto restrictiva (se reduce el tamaño del estómago) como malabsortiva (se salta parte del intestino).

  • Gastrectomía vertical laparoscópica:

La gastrectomía vertical laparoscópica, o laparoscopic sleeve gastrectomy se basa en reducir el tamaño del estómago, resecando aproximadamente el 80% del estómago, es por tanto una técnica quirúrgica restrictiva. Va a producir que el adolescente no pueda comer más de 3-4 onzas en cada comida. Esta intervención da muy buenos resultados en comparación con el bypass gástrico y presenta muchas ventajas con respecto al bypass.

  • Banda gástrica ajustable o “Adjustable Gastric Band”:

La banda gástrica ajustable se basa en la colocación de una banda inflable alrededor de la porción superior del estómago creando un pequeño bolsón de estómago, dejando el resto del estómago debajo de la banda. La banda gástrica está cada vez más en desuso debido a las complicaciones que se han descrito como el desplazamiento de la banda, malfuncionamiento, erosión y la necesidad de múltiples intervenciones.

  • Teen-LABS o ¨Teen Longitudinal Assessment of Bariatric Surgery¨:

El estudio Teen-LABS o Teen Longitudinal Assessment of Bariatric Surgery es un estudio prospectivo donde se analizan adolescentes con obesidad mórbida de 5 hospitales en EE.UU. a los que se les realizó cirugía bariátrica (incluyendo bypass gástrico, gastrectomía vertical y la banda gástrica). La edad promedio de los adolescentes era de 17 años.

En el estudio de Teen-LABS se ha observado una media de pérdida de índice de masa corporal (IMC) de 15 Kg/m2 en el primer año, demostrándose una durabilidad de la pérdida de peso con una pérdida de IMC de 17 kg/m2 en el quinto año tras la cirugía. 

En cuanto a las comorbilidades, en el estudio del Teens-LABS se ha observado una remisión del 74% en hipertensión arterial, del 66% en dislipidemia y un 86% en los adolescentes con función renal anormal. Además, se observó también mejoría en cuanto a apnea obstructiva del sueño, síndrome del ovario poliquístico e hígado graso. Ciento setenta y seis pacientes forman parte del estudio del Teen-LABS, y de ellos, 23 adolescentes  padecían diabetes tipo 2 en tratamiento.

Tres años después de la cirugía el 94% de estos participantes estaba en remisión completa de la diabetes, definida por una hemoglobina glicosilada menor a 6.5% sin medicación. Además, no hubo ningún nuevo caso de diabetes en los 153 adolescentes que no padecían diabetes tipo 2 al inicio del estudio.

Por: Astrid R. Soares Medina, MD, FEBPS | Cirujana Pediátrica Board Certified por el European Board of Pediatric Surgery | Especialista en Cirugía Bariátrica de Adolescentes & Obesidad Infantil

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