Cuesta creerlo pero “los niños que caminan descalzos son más felices e inteligentes”, así lo comprobó un estudio.
Ante la reticencia de los padres y su molestia cuando los pequeños se enfadan al usar zapatos, los pediatras afirman que este comportamiento es totalmente normal y beneficioso.
Todos hemos notado que los bebés y los niños muy pequeños se quitan las medias, evitan usar zapatos por largo tiempo y prefieren andar, con sus pequeños pies al aire libre por toda la casa.
“Esto se debe a que el movimiento de los dedos de los pies y la posición que toman cuando caminan o corren son sumamente importantes para su desarrollo motor“.
Así como el pequeño descubre las demás partes de su cuerpo, también debe notar a sus pies. Su fuente de apoyo y medio de desplazamiento natural.
“De hecho, antes de que el bebé cumpla los 9 meses de edad, las terminaciones nerviosas de los pies son más sensibles que las de las manos“.
Como durante este tiempo las habilidades del bebé no están suficientemente desarrolladas, los pies son una vía directa para conocer el mundo que los rodea.
Estos son los beneficios comprobados de andar descalzo:
- Desarrolla su sistema nervioso
Gracias al número de terminaciones nerviosas, la planta del pie se convierte en un receptor de estímulos que llegan hasta el cerebro. Esto ayuda a que el niño se ubique más fácilmente en el espacio y también a desarrollar de manera veloz, las habilidades correspondientes al movimiento. - Aumenta el desarrollo cognitivo
La exposición frecuente a estímulos es el mejor método para nutrir el aprendizaje sensorial del niño. A través de las variadas texturas, temperaturas y espacios los niños experimentan nuevas sensaciones que nutren la respuesta ante determinados estímulos. De esta manera, descubrir el mundo exterior se hace mucho más divertido. - Estimula la circulación sanguínea
Los pequeños que permanecen descalzos tienen una mejor circulación. Esto se debe a que las medias y el calzado -en algunos casos- oprimen el pie del niño e impiden el normal flujo sanguíneo. - Contribuye a la formación del puente plantar
Caminar descalzo es el mejor ejercicio para formar el puente plantar y evitar el pie plano. Además, fortalece los músculos que conectan al pie con la articulación del tobillo, mejorando la postura al andar y el tipo de apoyo que se realiza durante la marcha.
Por: Redacción Pediatría y Familia