En el marco de la Convención Anual de Médicos Pediatras de la Región Oeste en entrevista exclusiva con la Revista Medicina y Salud Pública (MSP), el Dr. Enrique Carrión, cardiólogo pediátrico, reiteró la importancia de adquirir hábitos saludables para prevenir enfermedades cardíacas en los niños.
El sedentarismo y el abuso de la tecnología son los adversarios en la prevención de una enfermedad cardíaca. “La gran mayoría de las acciones recaen sobre la familia porque son las que dan el ejemplo. Si tu tienes un papá que no sigue una dieta balanceada, no hace ejercicio, eso es lo que el niño ve en la casa y lo va a aprender”, dijo el cardiólogo.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta los alimentos que ofrece el mercado para los niños como comidas rápidas y productos con alto contenido de sodio y azúcar. En este sentido, el Dr. Enrique reiteró que debemos hacer un cambio: “La prevención con, por ejemplo, consumir mucha fruta, vegetales, comidas en sus porciones y tendiendo en cuenta la información de las etiquetas cuando compran los productos”.
El Dr. Carrión también aseguró que en la isla aproximadamente 10 especialistas en cardiología pediátrica brindan atención de calidad a los niños en el Centro Cardiovascular de Puerto Rico y del Caribe.
Los niños con cansancio, dolor de pecho, con falta de aire o mareados llegan al médico general, son examinados y se determina o no una condición cardíaca a partir de las pruebas para remitirlo al especialista en el centro.
Los soplos en el corazón, ¿son pasajeros o de por vida?
Una de las conferencias impartidas por el Dr. Carrión en la Convención abordó la temática de los soplos en el corazón, una vibración que los doctores escuchan con el estetoscopio.
“La causa puede variar dependiendo el diagnóstico que tenga el paciente. Usualmente yo le explico a los papás que un soplo es una vibración similar a cuando tú doblas una manguera y escuchas ese sonido. De igual manera, en el corazón está pasando sangre a presión por alguna de las arterias y en ese proceso se crea una vibración”,
dijo el Dr. Carrión.
Para diagnosticar el soplo es necesario el historial y un examen físico del niño en diferentes áreas del corazón. A partir del diagnóstico también pueden categorizarlos en grado 1 y grado 2, con una intensidad leve; y grado 3 y 4 que son un poco más severos.
“Más del 95% de los niños pueden desarrollar un soplo en el corazón dentro de toda su vida y solamente el 5% de esos son los que requieren intervención”, dijo el especialista.
Algunos de los soplos desaparecen y otros son de por vida. Pueden ocurrir en la niñez y persistir por unos años. “Lo importante es, yo les digo a los papás que enfaticen en cómo está el niño, su bienestar, si no tiene síntomas, si también puede jugar, brincar y saltar con sus pares; para así estimularlo para que pueda tener una vida completamente normal siguiendo las recomendaciones”.
¿Los niños necesitan un trasplante de corazón?
Según el Dr. Carrión, los niños solo necesitan trasplante cuando el corazón está fallando y hay una enfermedad catastrófica. La mayoría nacen con condiciones en las arterias coronarias o en los ventrículos del corazón, incluso pueden desarrollar virus. En los primeros años de vida se les realiza una cirugía que los estabiliza, pero en su adultez necesitarán un trasplante.
“Tú no puedes trasplantar a un niño porque la cavidad no es lo suficientemente grande y no hay la misma disponibilidad de los órganos que en los adultos. Además, los donantes tienen que ser del mismo tamaño”, concluyó el pediatra.
