Padecer un trastorno depresivo implica experimentar cambios en las emociones, en los pensamientos, en las motivaciones y en el bienestar físico. Sin embargo, a pesar de estas alteraciones, hay veces que a los padres nos pasa desapercibido. ¿Serías capaz de darte cuenta de que tu hijo lo está desarrollando?
Hemos elaborado un pequeños test para saber si tu hijo tiene depresión infantil. Si bien el diagnóstico siempre lo debería hacer un experto, te podría ayudar a hacerte una idea sobre cómo se siente el pequeño.
Cómo se debe diagnosticar la depresión infantil
La depresión no es solo cosa de adultos. También puede darse en la infancia y en la adolescencia. La experimentación de los cambios propios de la depresión se pueden ver cuando aparecen síntomas como: el niño tiene baja autoestima, se da poco valor, se siente triste, siente que no es capaz de hacer las cosas, aparece falta de apetito, hay cambios en el sueño, desarrolla falta de interés por las cosas o baja las calificaciones en el colegio.
El reconocimiento, la intervención y la prevención de los trastornos como la depresión en niños y en adolescentes ayudarán a reducir los efectos negativos que pueda causar en su desarrollo evolutivo. Si no se logra identificar precozmente los síntomas de alarma que indican depresión en los pequeños, estos empeorarán a medida que avanza en las etapas de maduración, lo que le podría causar problemas en el futuro a él y a su entorno.
El test que te ofrecemos es simplemente una pequeña ayuda ya que para hacer un diagnóstico en los niños con depresión será necesario la consulta a especialistas con experiencia en este trastorno. El trabajo coordinado de los profesionales junto con el de los padres será esencial para poder ayudar al niño o adolescente.
El diagnóstico de la depresión se hará de la siguiente forma:
– Será imprescindible la información que aportan tanto los padres como el entorno escolar. Para ello se emplean las entrevistas.
– Los niños más pequeños pueden tener limitaciones cognitivas y de verbalización, por lo que será necesario que se utilicen técnicas específicas verbales y no verbales para que se pueda dar una comunicación fluida y, de esta forma, poder “recoger” información. Es decir, se deben utilizar instrumentos de evaluación como: inventarios, entrevistas estandarizadas, test pictóricos, cuestionarios, escalas, aplicación del juego infantil, etc.
– También se evaluarán los aspectos biológicos para el diagnóstico. Esto se lleva a cabo con el análisis de los elementos físicos que se relacionan con la depresión. De esta manera, se pueden hacer pruebas de carácter endocrino como, por ejemplo, la que determina el nivel de la hormona del crecimiento. También se hacen pruebas como la EEG (electroencefalograma) mientras duerme, o la EMG (electromiograma).
Así pues, tras escuchar al entorno del pequeño, evaluar al niño y realizar pruebas complementarias, el equipo de profesionales formado por médicos y psicólogos podrá llegar a un diagnóstico fiable.
Prueba este test para saber si tu hijo tiene depresión
Existen muchos instrumentos de evaluación para poder diagnosticar la depresión infantil. Cuando se recurre a dichas herramientas se deben tomar en cuenta algunos elementos como: el nivel de desarrollo del niño, sus habilidades emocionales o su madurez cognitiva.
Nos hemos inspirado en algunos de estos instrumentos:
Pediatric Symptom Checklist (PSC)/Jellinek et al., 1979.
Child Behavior Checklist (CBCL)/ Achenback, 1985,
Children’s Depression Inventory (CDI)/Kovacs, 1992.
Hemos configurado un pequeño cuestionario de observación para poder identificar síntomas emocionales y psicosociales que hacen referencia a problemas que los niños “interiorizan” y problemas que “exteriorizan”. Este test te puede ayudarte a resolver algunas dudas, pero te avisamos de que no tiene ninguna evidencia científica y te animamos a que si tienes alguna preocupación lo mejor será buscar la ayuda de profesionales.
Este cuestionario consisten en 29 situaciones que debes considerar si atañen a tu hijo de una manera frecuente, esporádica o si nunca se ven reflejadas. A partir de ahí, podrás hacerte a una idea de cómo se siente el pequeño.
Todas las preguntas elegidas para componer el cuestionario de síntomas reflejan características emocionales para identificar el trastorno depresivo. Las respuestas a las preguntas 1, 2, 3, 8, 9, 11, 13, 17, 18, 19, 20, 27 y 29 hacen referencia a problemas de “internalización de los niños”, por lo que se deben considerar a la hora de evaluar signos de ansiedad, aislamiento, quejas somáticas y depresión de los niños.
Las demás preguntas hacen referencia a problemas de “externalización” como la ruptura de normas o la violencia. Si estos ocurren con cierta frecuencia podemos estar ante la observación de síntomas de un trastorno desafiante.
Guía Infantil | Borja Quicios