La recomendación del Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos (ACOG por sus siglas en inglés), es que puedes reanudar el ejercicio de manera gradual tan pronto como tu médico lo autorice.
Por lo general, si hiciste ejercicio a lo largo de todo tu embarazo, tuviste un parto vaginal normal y mientras no tengas dolor, puedes realizar sin problemas ejercicios ligeros como caminar, hacer flexiones de brazos o de pecho modificadas y practicar estiramientos.
Debes tener mucho cuidado de no hacer ejercicio muy riguroso. Si no te mantuviste activa durante el embarazo, o hiciste menos ejercicio a medida que avanzaban las semanas, consulta a tu médico o partera antes de volver a hacer ejercicio.
Los mejores ejercicios para las nuevas mamás son aquellos de bajo impacto, como caminatas a un ritmo lento o moderado. A medida que recobres las fuerzas, podrás extender el recorrido de las caminatas o aumentar su cantidad.
Eso sí, si te practicaron una cesárea, habla primero con tu doctor y no esperes retomar pronto tu rutina de ejercicio, ya que tendrás que esperar hasta que te recuperes de la cirugía. La incisión de una cesárea toma por lo menos varias semanas para sanarse. Y después de eso tendrás que esperar un tiempo antes de empezar a hacer ejercicio. No obstante, es aconsejable hacer caminatas a paso lento porque ayuda a la recuperación, y contribuye a prevenir coágulos de sangre y otras complicaciones.
Si quieres ir a una clase de ejercicios, trata de encontrar alguna que sea impartida por un especialista en ejercicios posparto, o asiste a una clase de bajo impacto que se centre en la tonificación y el estiramiento. Muchos centros deportivos, gimnasios y lugares donde se practica yoga ofrecen clases de ejercicios para mamás recientes.
Por otra parte, una de las grandes preguntas de las madres que acabaron de dar a luz es si hacer ejercicio afectará su capacidad de amamantar, la respuesta es: no. Mientras bebas suficiente agua, ni siquiera el ejercicio intenso afectará de manera significativa la cantidad o composición de la leche materna. Pero, es conveniente que se eviten los ejercicios que causen dolor o sensibilidad en los pechos.
Por ello, es recomendable que te pongas un brasier (sostén o sujetador) deportivo mientras hagas ejercicio, y trates de amamantar a tu bebé antes de empezar la actividad. De otra manera podrías sentir tus pechos demasiado llenos. Si tienes dolor en los pechos mientras haces ejercicio, intenta usar dos sujetadores deportivos para un mayor soporte.
Por último, no olvides que mucha actividad física durante las primeras semanas posteriores al parto puede traer algunas consecuencias. Acude a tu doctor si te encuentras en alguna de las siguientes situaciones:
- Tu flujo vaginal, llamado loquios, se vuelve más rojo y es más abundante.
- El sangrado vaginal vuelve a aparecer cuando ya creías que se había acabado.
- Sientes cualquier tipo de dolor mientras haces ejercicio, ya sea en las articulaciones o en los músculos. O si sientes cualquier dolor relacionado al parto.
Recuerda que el ejercicio te hace bien pero en los primeros meses después del parto, es importante que no te excedas. Tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse, y tú necesitas tiempo para adaptarte a tu nuevo rol, y crear lazos afectivos con tu bebé.