El cáncer de seno es un tumor poco frecuente en el embarazo, es el tipo de cáncer que más se detecta durante el estado de gestación de la mujer. Según la Sociedad Americana del Cáncer, aproximadamente 1 de cada 3.000 mujeres embarazadas son diagnosticadas con cáncer de seno.
Diagnosticar el cáncer de mama durante el embarazo suele ser más difícil debido a los cambios hormonales y físicos que sufre la mujer en esta etapa. . Además, como la lactancia se aproxima el cuerpo se prepara y los tejidos mamarios se vuelven más densos, lo cual afecta la detección temprana.
Adicional a los cambios que se presentan en el cuerpo de la mujer, en muchos casos las madres suelen posponer la detección por miedo a que el bebé se vea afectado por el tipo de prueba utilizada. Ante esta premisa, la Sociedad Americana del Cáncer hace las siguientes aclaraciones:
- A través de los mamogramas se detecta regularmente el cáncer de mama en las mujeres embarazadas. La cantidad de radicación aplicada con este tipo de exámenes es mínima por lo que no alcanza otras partes del cuerpo.
- La ecografía es uno de los métodos más seguros durante el embarazo ya que no se utiliza ningún tipo de radiación. Es una de las primeras pruebas a las que se recurre cuando se percibe alguna anomalía en
el seno. - Otro método que no utiliza radiación es la resonancia magnética (MRI), por lo que también es segura. Sin embargo, no es recomendada cuando se hace uso del tinte del contraste ya que esta sustancia puede llegar a la placenta y provocar daños en el bebé.
- Estudios como las tomografías por emisión de positrones (PET), las gammagrafías óseas y las tomografías computarizadas (CT) no son recomendadas debido a los bebes pueden ser expuestos a radiación.
Como puedes notar, es posible diagnosticar el cáncer de mama aun estando en embarazo. Pero esta labor no solo depende el especialista, es importante que vigiles cuidadosamente tu salud y notifiques al doctor para que el determine el método de detección que mejor convenga.
Recuerda que no todos los cambios son producto del embarazo. También pueden ser señales de alarma de cáncer de mama.