La llegada del mundo de un recién nacido trae consigo un sin número de retos maravillosos para los padres especialmente aquellos que son primerizos.
En pediatría y familia hablamos sobre los cuidados más especiales que va a necesitar en sus primeros días de vida y solo los falsos mitos que debemos dejar de lado para cuidar su salud.
La piel
Está cubierta por una sustancia blanquecina y grasienta llamada vérnix que es una protección natural. Desde el momento de su nacimiento notarás como con el paso de los días su aspecto ira pasando de un tono rojizo a un color más claro.
Algunos pequeños pueden tomar un tono en su piel algo amarillento, esto se conoce como ictericia, para evitar que el niño se ponga amarillo lo puedes exponer por medio de una ventana para que reciba la luz del día.
- Para la exposición es recomendable utilizar solo el pañal, con un gorro protegiendo los ojos y se debe evitar que reciba directamente el sol.
- Exposición con apoyo piel a piel ya que al dejar solo al bebé su cuerpo se enfría rápidamente.
- Si no hay sol, la luz del día puede funcionar preferiblemente antes de las 10 am y después de las 4 pm.
- No aplicar aceites antes de exponerlo ya que su `piel es muy delicada y se pueden generar quemaduras.
- Lo recomendado es 10 minutos de frente y 10 de espaldas.
Los ojos
Es común que sus ojos presenten hinchazón causada por la presión ejercida sobre su cabeza durante el parto, pero con el paso de los días la inflamación disminuye.
Para los primeros días en lo que te recomiendan exponer a tu niño a la luz solar, asegúrate de proteger sus ojos con una funda especial o con un gorrito para que no se enfrente a sensaciones fuertes.
La cabeza
El tamaño durante los primeros días suele ses desproporcionado respecto a los demás órganos
Las fontanelas son las que van a permitir el desarrollo del cerebro, por lo que es fundamental que no creas en mitos se frotar o soplar esta parte.
Durante la hora del baño cuida no arrojar demasiada agua sobre su cabeza y rostro, recuerda que tu pequeño apenas aprende a defenderse.
El llanto
Cuando el bebé llora debe atenderse lo más pronto posible; es errónea la creencia de dejarlos llorar para no enseñarlos a mal, pues el llanto es la forma de comunicarse y expresar sus sensaciones.
Ten presente que todas son experiencias nuevas para él, la luz, el contacto físico, los ruidos; pues, aunque son capaces de sentir en el vientre y de percibir la luz, flotar en el líquido amniótico les permite estos estímulos a través de ondas y no en contacto directo como el que van a recibir ahora.
- Asegúrate de que no tenga frio, que no tenga hambre y de cubrir sus necesidades incluidas la de sacar sus gases cuando sea necesario para quitar sus molestias.
Recuerda que el tiempo se va muy rápido, así que si sueles escuchar consejos como no lo cargues, déjalo llorar y recomendaciones por este estilo, en pediatría y familia, te diríamos lo contrario, ámalos y disfruta cada segundo antes de que crezcan.
