Los bebés también pueden desarrollar tortícolis congénita, aquella que se produce desde el nacimiento o los días después del parto, o la adquirida, derivada de un abuso de la posición tumbado boca arriba. ¿Qué hacer para remediarlo? ¿Cuál es el tratamiento para curar la tortícolis en bebés recién nacidos?
Paso a paso del tratamiento de tortícolis en bebés recién nacidos
El objetivo del tratamiento fisioterápico y osteopático es encontrar una simetría muscular y articular, que permita una buena alineación postural, para poder conseguir un correcto desarrollo psicomotor.
- El osteópata evaluará las suturas craneales, reequilibrará el movimiento articular, craneal, visceral, y restaurará la circulación del líquido cefalorraquídeo.
- Mediante la sensibilidad de sus manos, buscará zonas donde existan restricciones de movimiento o haya falta de irrigación sanguínea o de una compresión nerviosa, y relajará las tensiones que encuentre en los diferentes tejidos.
- Prestará especial atención al hueso occipital, por si encuentra algún aplanamiento o tensión, ya sea ósea, muscular o membranosa. Este hueso es clave en el tratamiento de la tortícolis en bebés recién nacidos, ya que el XI par craneal o Nervio Espinal suele irritarse en esta zona. Este nervio va a inervar los músculos esternocleidomastoideo y trapecio, los cuales son responsables de la tortícolis.
- También revisará la columna vertebral en su conjunto: la cintura escapular, que sufre tensiones y estiramientos en el momento de la salida de los hombros en el parto, y el sistema respiratorio, digestivo y la pelvis, ya que esta zona compensa las tensiones del cráneo y cuello.
- Por último, comprobará la succión del bebé para ver si es armónica y la posición al recibir el alimento.
Tanto la prevención como el tratamiento de tortícolis debe comenzar tan pronto sea posible. Desde los 15 días del bebé o incluso antes, si ya nos hemos dado cuenta. Esto no suele “arreglarse solo” y, si lo dejamos, puede perjudicar la coordinación y las habilidades motoras del niño.
Ejercicios caseros para tratar la tortícolis
Además del tratamiento que deberá seguir el niño con el fisioterapeuta, es recomendable que en casa los padres también realicen ejercicios para avanzar en su curación.
- Siempre que sea posible concentrarse en el movimiento activo
Esto es más beneficioso que la realización de estiramientos pasivos. Por ejemplo, intentar hablar al bebé y colocar los estímulos visuales auditivos y táctiles en la habitación desde el lado hacia el que le cuesta rotar el cuello.
- Alternar el brazo con el que solemos cogerle
Tanto para alimentarlo -al dar el pecho del lado de la tortícolis es importante adelantar el pezón para que se agarre mejor- como en el momento de portearle.
- Evitar tenerles en hamacas o maxicosis
Siempre que se pueda, mejor portearles, intentando mantener la cabeza del bebé girada hacia el lado difícil. El porteo ayuda a que el bebé se adapte a diferentes posturas y disminuye el tiempo que el cráneo está apoyado, lo que evita plagiocefalias.También favorece la estabilización de la cabeza más rápido y estimula la musculatura, el equilibrio y la coordinación.
- Intentar ponerle boca abajo
Realizar esta acción todos los días un ratito y siempre hacerlo bajo nuestra supervisión.
El trabajo en casa de los padres es tan importante o más que el del fisio y osteópata. Son los que más tiempo pasan con el bebé y su labor será fundamental para conseguir los objetivos que marcados.