Estos alimentos resultaron particularmente buenos para estimular las bacterias saludables, de acuerdo al estudio que se centró en niños severamente desnutridos en Bangladesh.
En estas condiciones, añade, hay más probabilidades de que crezcan los huesos, el cerebro y el cuerpo en general.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la desnutrición infantil es un problema de salud global crítico que afecta a más de 150 millones de niños en todo el mundo y representa casi la mitad de las muertes en niños menores de cinco años.
Además de ser débiles y pequeños, muchos niños desnutridos tienen comunidades incompletas o “inmaduras” de bacterias en sus intestinos, en comparación con niños saludables de la misma edad.
Los investigadores a cargo del estudio creen que esta inmadurez en el tracto digestivo de los niños con deficiencias nutritivas puede ser la razón que explique la falta de crecimiento. Sin embargo, no todos los alimentos son igualmente buenos para resolver este problema.
Después de monitorear la recuperación de los niños, una dieta se destacó entre todas: la que contenía una pasta de bananas, soja, harina de maní y garbanzos.
Hallaron entonces que esta dieta estimulaba los microbios del intestino vinculados al crecimiento de los huesos, el desarrollo del cerebro y al sistema inmunológico.