Las verrugas genitales, llamadas también condilomas, son producto de diversos hongos, tricomonas, vaginosis y algunas cepas del Virus del Papiloma Humano (VPH). Estos condilomas son muy contagiosos y se transmiten, principalmente, mediante las relaciones sexuales. Suelen aparecer alrededor de la vagina, el ano, el recto o en el cuello uterino. No son dolorosas, pero sí pueden llegar a provocar comezón, ardor y/o sangrado.
Se ha demostrado que durante el embarazo, el VPH no tiene afectaciones sobre la salud del bebé. Lo que sí tiene incidencia sobre las verrugas, son los flujos vaginales, los cambios hormonales y del sistema inmunológico que aceleran su crecimiento.
En el embarazo, las condiciones físicas pueden aumentar el riesgo de aparición de condilomas. Estas se extienden considerablemente como consecuencia al aumento de vascularización (desarrollo de nuevos vasos sanguíneos), humedad, concentración de estrógenos y disminución de inmunidad.
Ha habido algunos casos en los que estos condilomas se han transmitido verticalmente a los bebés, sin que les haya generado alguna complicación de salud grave, pues suelen ser capaces de superar los síntomas por su cuenta o mediante un tratamiento médico durante los primeros días de vida.
¿Es necesario quitar los condilomas?
La respuesta general de los especialistas es no, siempre y cuando no haya riesgos o provoquen más síntomas. Ahora bien, habría que entrar a analizar de fondo el caso de cada mujer que lo padezca, porque no en todos los cuerpos se desarrolla de la misma manera.
Por supuesto, existen diversos tratamientos que se pueden utilizar para retirar los condilomas pero no es una medida estrictamente necesaria para todas, porque como se mencionaba anteriormente, suelen desaparecer por sí mismas. En caso de que el especialista indique que deben extirparse las verrugas, se queman con un ácido especial, extraerlas con láser o quirúrgicamente.
El no tratamiento puede significar un mayor crecimiento de las verrugas, pero no supondrá ninguna amenaza a la salud durante el embarazo. Sin embargo, si el médico sugiere la eliminación de estas, hay una amplia variedad de métodos seguros para la eliminación de los condilomas.
Recomendaciones adicionales
- No inicies un tratamiento sin autorización y supervisión médica
- Durante el embarazo o sospecha de embarazo, consulta los tratamientos alternos que no sean perjudiciales para ti o el bebé
- No está demás conocer desde el inicio cóo será el procedimiento, efectos secuendarios y ventajas o beneficios para tu salud
- Ten en cuenta que el tratamiento no solo requerirá de una visita médica, se realizarán controles frecuentes
- Evita las relaciones sexuales durante el tratamiento, ya que la fricción sobre la zona tratada puede retrasar la curación e irritar la piel.
¿Cómo prevenir los condilomas?
- El uso del condón durante el acto sexual no brinda un 100% de prevención frente al contagio de VPH al no cubrir toda la piel, pero pueden reducir el riesgo de que aparezcan verrugas genitales.
- Las campañas de vacunación contra el VPH se han intensificado con el paso de los años al ser eficaz para prevenir las verrugas.
- Entre más alto sea el número de parejas sexuales, mayor riesgo habrá de contraer VPH y de que aparezcan condilomas, por ello es recomendable limitarlo a uno en cuanto sea posible.