Aunque no es muy común, se han presentado casos de superfetación, es decir, que la mujer se queda embarazada estando ya embarazada. La principal razón por la cual se da una superfetación es por la fecundación de dos óvulos por dos espermatozoides diferentes y con alguna semana de diferencia.
La superfetación es común en animales como ovejas, caballos o roedores, pero en los humanos se cuentan casos excepcionales. La mujer tendrá mellizos pero de diferente edad gestacional, ya que los embarazos se produjeron en distinto momento. Lo más normal en estos casos es que los hermanos se lleven dos o tres semanas de diferencia.
El causante de la superfetación es un error de bloqueo reproductivo. Cuando una mujer se queda embarazada, el organismo bloquea los ovarios para que no maduren más ovocitos (de ahí la falta de menstruación durante el embarazo). Pero si se produce un error y deja de darse esa orden, puede liberarse un nuevo óvulo y ser de nuevo fecundado. Si el embrión consigue asentarse en el útero (ya ocupado por otro embrión), da lugar a la superfetación. Se ha comprobado que en casi todos los casos de superfetación, se había iniciado un tratamiento de fertilidad o de reproducción asistida.
El ginecólogo se dará cuenta de que se ha producido una superfetación al comprobar la diferencia de tamaño y edad gestacional de los embriones. Sin embargo el embarazo se desarrolla igual que cualquier embarazo múltiple. Y el parto de dará igual que el de cualquier otro parto múltiple.
Puede ser natural o por cesárea. El único requisito es que los dos bebés nazcan a la vez. Normalmente, en estos casos el parto suele ser provocado. El ginecólogo elige la fecha dependiendo de la maduración del gemelo más pequeño, ya que puede nacer prematuro si se lleva mucho tiempo con su hermano.
Diferencias entre superfetación y embarazo múltiple
Valga aclarar que la superfetación no es lo mismo que un embarazo múltiple ya que en la superfetación, los óvulos fecundados proceden de distinto ciclo menstrual, mientras que en el embarazo múltiple los óvulos pertenecen a un mismo ciclo menstrual.
Guía Infantil | Estefanía Esteban