La regurgitación se presenta cuando se devuelve el alimento del estómago, esto muy frecuente en los bebés, especialmente, en los recién nacidos.
Se produce después de las tomas y lo puedes detectar si tu pequeño arroja leche en aspectos como la que acaba de ingerir o muy parecida al requesón.
La regurgitación, puede presentarse por la intolerancia a la leche e incluso cuando es un bebé lactante, puede ser consecuencia de los alimentos lácteos que consume la mamá. Por ello, pediatras recomiendan que no se ingieran yogures, jugos, chocolates, café con leche o cualquier tipo de alimento elaborado con derivados de la misma, como panes o biscochos con mantequilla y queso.
Cuando el alimento que ingiere el bebé se devuelve de manera frecuente es conocido como reflujo gastroesofágico y aunque no es alarmante debes prestarle especial atención, para evitar que tu pequeño pueda atorarse o bronco aspirar.
La devolución de alimento puede presentarse debido a estas causas:
- Movimientos bruscos después de ser alimentado.
- No sacar los gases.
- Ingerir la leche demasiado rápido.
- Intolerancia a la lactosa.
Muchos bebés dejan de regurgitar a medida que sus estómagos crecen y maduran en promedio sobre las dos semanas. Si vez que esto se sigue presentando, consulta con tu pediatra, para que te de claves para garantizar una alimentación saludable a tu pequeño o para manejar la situación con probióticos.