Redacción Pediatría y Familia
El parto es el momento en que se hace realidad esa cita a ciegas por la que tanto has esperado. En este instante tu cuerpo empieza a prepararse para que tu bebé pueda pasar el canal de parto para salir al mundo. Tú haces parte fundamental de este proceso y puedes aportar mucho para que fluya de la mejor forma. Por ello, a continuación te damos algunos consejos a evitar durante tu trabajo de parto:
Controla los nervios
La expulsión del tapón mucoso o la rotura de bolsa, son los síntomas que te avisan que el momento anhelado se acerca. Pero no pierdas la calma, tranquilízate.
Alista con antelación los elementos necesarios para ti y tu bebé, para el momento del nacimiento. Hacerlo de esta manera te evitará olvidar cosas importantes.
No vayas tan rápido al hospital
Aunque inicien las contracciones que anteceden al parto, la llegada del bebé suele tardarse varias horas. Así que, lo mejor es que pases el tiempo de dilatación en tu casa. Para controlar los fuertes dolores puedes darte un baño.
Cuando tengas contracciones progresivas e intensas que llegan a un ritmo de dos o tres contracciones cada diez minutos, es momento de asistir al hospital.
No te quedes quieta
Mantenerte en movimiento, caminar o balancear la pelvis sobre una pelota de fitnees te ayudará a soportar el dolor de las contracciones. Así ayuda a que se ablande el cuello del útero.
Evitar estar pendiente de la hora
Salvo que estés utilizando el reloj para verificar la frecuencia de las contracciones, olvídate de la hora o tiempo que llevas en trabajo de parto, lo único que conseguirás será ponerte ansiosa.