Nunca te duermas con tu bebé en el sofá: unos padres comparten su dolorosa historia tras perder a su hijo de dos meses

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Colechar con nuestros hijos puede ser una experiencia preciosa y una práctica segura siempre que se haga siguiendo las recomendaciones de los pediatras y evitando ciertas situaciones que elevan el riesgo de muerte súbita del lactante.

Una de las prácticas más peligrosas, y de la que alertan constantemente los expertos, es la de dormir en un sofá con el bebé en brazos, una situación que puede poner en grave riesgo su vida. Por desgracia, Haley y Carmine perdieron a su hijo de esta forma hace algunos meses, y ahora han querido compartir su trágica historia para alertar a otras familias.

Su bebé de dos meses murió asfixiado mientras dormía en los brazos de su padre

Haley y Carmine eran una pareja joven de Carolina del Norte (EE.UU), y felices padres primerizos del pequeño Lucas, quien se había convertido en el centro de sus vidas desde su llegada al mundo hacía tan sólo dos meses.

El 26 de noviembre del año pasado, ambos decidieron tomarse el día libre para decorar su casa con motivo de las fiestas navideñas, y tras pasar la mañana adornando su hogar para la celebración de la primera Navidad de Lucas, los tres decidieron descansar en el sofá.

Haley se quedó dormida enseguida, mientras que Carmine se colocó a su bebé de dos meses sobre su pecho para ver la televisión. Sin embargo, estaba tan cansado que pronto fue vencido por el sueño y se durmió también.

En el lapso de tiempo que la pareja permaneció dormida, el pequeño Lucas se fue escurriendo poco a poco del pecho de su padre sin que éste se diera cuenta, hasta acabar atrapado entre su brazo y el sillón, una posición que le sofocó y acabó provocando la muerte.

Cuando Haley se despertó encontró a su novio durmiendo a su lado en el sofá, pero inicialmente no vio a su bebé, por lo que pensó que quizá le habría dejado en su cunita antes de echarse la siesta. Pero al no encontrarle tampoco en su moisés, la mujer rápidamente alertó a Carmine.

Fue entonces cuando el padre descubrió, completamente desorientado y horrorizado, que Lucas yacía inerte hundido entre su brazo y el sofá, y aunque le practicaron las maniobras de resucitación hasta que llegó la ambulancia, ya nada pudieron hacer por su vida.

En el hospital, los médicos confirmaron que el bebé había fallecido por asfixia al quedar atrapado en una posición que le sofocó, y de la que lógicamente por sí mismo, no supo salir.

Desde entonces, la vida de estos padres se ha convertido en un infierno y a pesar de sufrir un profundo estrés postraumático, han querido compartir su historia para crear conciencia en otros padres:

“Hay gente que me dice que han dormido muchas veces con sus hijos en el sofá y no les ha pasado nada. Es genial, han tenido suerte, pero hay que ser conscientes de los peligros potenciales que tiene quedarse dormido en el sillón con tu bebé en brazos. La gente tiene que saberlo para que no les ocurra lo mismo que le pasó a mi bebé”

“Tuvimos siempre precaución de no dormir con él y ambos éramos conscientes de los peligros que esto podía suponer. Pero aquel día éstabamos cansados y cometimos un error. Por eso, si estás cansado, no cojas en brazos a tu bebé”

“Espero que al compartir lo que sucedió pueda ayudar a salvar la vida de otro niño y Lucas no haya muerto en vano” – han manifestado sus padres al diario Metro.

Colecho sí, pero con seguridad

No es la primera vez que lo mencionamos, y a raíz de esta trágica historia cremos importante volver a recalcar que dormir con el bebé en el sofá es muy peligroso, y en consecuencia se considera una práctica que debería evitarse.

Según los últimos estudios llevados a cabo en Reino Unido y Gales, uno de cada seis bebés fallecidos por muerte súbita en los últimos años lo hizo mientras dormía sobre el pecho de la madre o el padre, sentados en el sofá.

Y una investigacion similar publicada en 2014 en la revista Pediatrics también alertaba de los peligros de esta práctica y de la importante relación que tiene con el fallecimiento del bebé por asfixia.

No quiere esto decir que no podamos tener en brazos a nuestro bebé mientras estamos sentados en el sofá, pero siempre teniendo la certeza de que no vamos a quedarnos dormidos mientras le sujetamos. Así pues, si nos sentimos cansados y somnolientos, lo más recomendable es dejar a nuestro bebé descansando en su cuna de manera segura para evitar ningún riesgo.

Recordemos que el colecho no es peligroso de por sí, aunque es muy importante tener presente una serie de advertencias de seguridad que a menudo nos recuerdan los pediatras:

“La forma más segura de dormir para los lactantes menores de seis meses es en su cuna, boca arriba, cerca de la cama de sus padres. Existe evidencia científica de que esta práctica disminuye el riesgo de SMSL en más del 50%” – leemos en las actuales recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría.

También la Asociación Americana de Pediatría (AAP) coincide en estas recomendación de que los bebés duerman en la habitación con los padres durante el primer año para evitar la muerte súbita. Aclaran, además, que los bebés no deben dormir en la misma cama que sus padres, ni en un sofá o en una superficie blanda, sino que deben hacerlo en su propia cuna o moisés, pero situada en la misma habitación que los padres.

Seguro que todos coincidís conmigo en que sentir a tu bebé durmiendo sobre tu pecho es uno de los momentos más bonitos que puede haber en esta vida. Notar su calor, su respiración pausada y su cabecita pegada a tu corazón es algo único e indescriptible.

Pero nunca hay que bajar la guardia cuando le tengamos en brazos mientras estemos sentados en el sofá, y por supuesto evitar cogerle en brazos si nos sentimos cansados o con sueño. Ojalá ningún padre tenga que volver a lamentar el fallecimiento de su bebé por esta práctica.

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