Por: Dr. José D. Santiago Gastroenterólogo Pediátrico, Hepatología y Nutrición Pediátrica. Hospital San Lucas, Ponce; Dra. Melissa Vicente PY-2 Departamento de Pediatría, Hospital San Lucas, Ponce, P.R.
Introducción
Desde el siglo pasado hemos visto un aumento en casos de autismo en los Estados Unidos y Puerto Rico. El CDC, el 28 de marzo del 2014 publicó un artículo sobre la prevalencia existente del desorden del espectro autista en niños de 8 años, en conjunto a la red de autismo y de monitoreo de discapacidades del desarrollo (ADDM); Para el 2010 esta representaba una prevalencia de 14.7 por 1000 siendo 1 en 68 niños (publicado en 63(SS02); 1-21) Morbility and Mortality Weekly CDC Report.
Características
En varones es 5 veces más común (1/42) que en niñas es (1/189). Ocurre en todas las razas y grupos socioeconómicos y étnicos. En blancos no hispánicos un 30 %, negros no hispánicos 50% más que el grupo hispánico.
De igual manera, se encontró en estos niños con espectro autista que el 31% tenían un IQ menor de 70 con incapacidad intelectual. Un 23 % tenía IQ de (7-85) fronterizo y un 46% IQ mayor de 85 por encima del promedio. La proporción de niños clasificados en el rango de incapacidad intelectual difiere en grupo étnico. Un 48% de los niños negros no hispanos fueron clasificados con incapacidades cognitivas mayor que los hispanos 38% y los blancos no hispanos para un 25%. La media para diagnóstico es 53 meses, independientemente de la raza.
Se pueden reconocer las características autistas, en el 2007, la Academia Americana de Pediatría recomendó que todo niño de 18 a 24 meses debe ser evaluado para el espectro autista (ASD). Para el segundo año de vida se le puede hacer el diagnóstico certero, aunque actualmente la edad media para su diagnóstico es de 4 años en adelante.
Desorden del espectro autista
El desorden del espectro autista (ADS) es una condición de trastorno del desarrollo de por vida que se define por los criterios diagnósticos que incluyen: déficit en comunicación e interacción social, patrones repetitivos comportamiento, intereses o actividades.
Los signos y síntomas típicamente son aparentes en el periodo temprano del desarrollo. El déficit social y patrones de comportamiento no se reconocen como síntomas del (ASD) Desorden de Espectro Autista, hasta que el niño no encuentre las demandas de socialización, educación y actividades ocupacionales.
Es de importancia reconocer que el espectro se podrá encontrar en niños con trastornos orosensoriales y /o capacidades intelectuales normales con incapacidad de socializar.
La nueva clasificación del DSM-V sobre (ASD) el espectro autista los divide en tres niveles:
- El nivel uno, requiere apoyo. Van a tener dificultad de comunicación, interacción social, tendrá respuestas atípicas a las aperturas sociales de otros. Frases incompletas que fallan en el flujo de ida y vuelta de las conversaciones
- La segunda clasificación; requiere apoyo sustancial; tendrá déficit marcado en habilidades de comunicación social verbal y no verbal. Los déficits sociales son aparentes incluso con apoyo. Responden de manera reducida a los intentos de relación de otros.
- La tercera requiere un apoyo muy sustancial. Déficit severo en habilidades de comunicación social, verbal o no verbal. Causando a su vez alteraciones severas en el funcionamiento. Inician pocas interacciones y responden mínimamente a los intentos de relación de otros.
Evaluación médica
Entendiendo estas clasificaciones en el momento de evaluación médica, historial de desarrollo físico, habilidades de alimentación por texturas líquidos, papillas, sólidos, tolerancia a los olores o colores en los alimentos o; uso de herramientas como el vaso, cuchara, sorbete, historial de alimentación, problemas con olores, sabores o colores de alimentos dando a lugar a trastornos alimentarios desde temprana edad. Los Desórdenes de Procesamiento Sensorial no son exclusivos del autismo pero pueden presentarse en la gama de síntomas del espectro autista.
¿Qué relación hay con los desórdenes gastroenterológicos o nutricionales?
En mi práctica privada recibo un grupo de manera alarmante en aumento, algunos diagnosticados con un sin fin de laboratorios metabólicos, evaluados por múltiples médicos desde neurólogos, geneticistas, médicos del desarrollo y algunos colegas que se autoproclaman médicos especialistas en autismo, laboratorios de metales pesados micronutrientes en conjunto con las grandes campanas en contra de la vacunación y posibles efectos existentes de agentes nocivos, que no han podido ser encontrados o los efectos de insultos inmunológicos, dietarios, bacterias colónicas que tienen el efecto neurotóxico en el cerebro de estos niños.
Triste pero cierto que sigue siendo un reto. De otra manera es importante reconocer que nuestros médicos primarios en conjunto a los padres deben ser los primeros en reconocer estos pequeños detalles del desarrollo para la identificación de los casos con este espectro.
Señales básicas
Señales básicas aparte de la comunicación desde el punto gastrointestinal y comportamiento del desorden pudiese ser PICA, esto se ve en niños y es más propenso en adultos que describe la tendencia de comer objetos que no son alimentos: papel, tierra, pelos (Tricotilomanía), o poner objetos peligrosos en sus bocas. Esto lo he visto con alguna frecuencia. Este deseo de ingerir papel constantemente u objetos que pueden terminar en procesos endoscópicos o cirugías.
Recordemos los otros síntomas que son; conductas repetitivas, dificultad para entender expresiones figurativas, propenso a la comunicación no verbal, desarrollo retrasado de lenguaje, arrebatos, indiferencia a la interacción humana, falta evidente de empatía y desconexión con los demás.
No les gusta que le laven los dientes, repertorio de comida limitado y evitan ciertas texturas, sacan la comida de la cuchara usando solo los labios, arquean con facilidad y bajan la comida con líquidos.
Es de vital importancia poder ser evaluado para determinar cuánto de su proceso orosensorial está envuelto. Así también como un terapista del habla y un terapista ocupacional deben ser parte de la evaluación inicial a partir de los 2 a 4 años.
Sin duda estos niños pueden tener cualquier situación orgánica gastrointestinal como dolor abdominal, estreñimiento, gas o diarreas. La idea del liqueo gastrointestinal cada vez es de más fuerza. Se postula ya sea por una microbiota gastroientestinal inadequada , elementos de bacterias patogénicas como clostridium difficile y menos bacteroides en estudios especializados llamados genómicos confirman esta teoría.
Teoría
Esta teoría fue postulada desde el siglo pasado, sin embargo los estudios en modelos de ratones sobre ese hallazgo son tan recientes como el 2012.
Paul Patterson un neurobiólogo del Instituto Tecnológico de California, inyectando una substancia parecida a un virus obtuvo una prole de ratones con características autistas. Este encontró que estos tenían menos bacteroides que se consideran comensales de beneficio en el tracto gastrointestinal y mayor cantidad de Cándida. Patterson postula la idea de dar bacteroides y probióticos dando a lugar a unos cambios en la dinámica conductal de los ratones teniendo más integración, menos aislamiento y más tranquilidad.
Por otra parte en el 2011 se publica un artículo donde sugiere que los niños autistas tienen un problema digestivo de carbohidratos debido a una deficiencia en las disacaridasas, estas son unas enzimas digestivas a través del tracto gastrointestinal superior. William BL y colegas encuentran que en el sistema digestivo hay una deficiencia de transportadores de hexosa y el factor CDX 2 que causa un acortamiento de vellosidades y dificultad para poder digerir azucares como lactosa, sucrosa y otros con posibles causas de diarreas.
Así que independientemente de Autismo o no estos pacientes definitivamente se beneficiarán de una dieta donde la leche puede ser detrimento para su digestión y absorción presentando gas, dolor abdominal y diarreas.
El uso de probióticos se ha encontrado es de gran benefico para el ecosistema, y el abuso de antibióticos también se ha identificado como agente precipitante para el desbalance del ecosistema.
Gluten
Un punto debatible es el uso de dietas libres de glutén. Sí, es cierto que estamos identificando a pacientes verdaderamente celiacos, alérgicos al gluten. En este momento ser autista no es sinónimo de ser alérgico al glutén, se puede ser celiaco sin ser autista o autista sin ser celiaco. Esta modalidad es de mayor uso, de hecho hay quien postula un 60% de mejoría en síntomas autistas; conducta y gastrointestinales, luego de tomar esto como estilo de vida.
Lo cierto es que todo lo que pueda ayudar a un paciente para su mejoría muy bien se pudiese usar. Ya tenemos marcadores serológicos y biopsias duodenales para confirmar los verdaderos celiacos.
Cándida Albicans
Estudios también sugieren la posibilidad de Cándida Albicans como agente primario, que su sobre crecimiento es la causa de afeccción neurológica debido a una substancia llamada adenosina. Estudios demuestran elevación e cresol en orina en pacientes con esta situación y agentes antifungales son en algunos parte del tratamiento.
Sabemos que este organismo está relacionado a inmuno deficiencia y o problemas con el abuso de antibióticos. Sin embargo, no se considera patológico ver cierta Cándida en la excreta; ya que esto puede ser parte del ecosistema. El uso de probióticos sigue en gran recomendación para mantener ese balance. Hay quienes establecen que hay cambios conductuales posterior al tratamiento. Este punto sigue en controversia…
Finalmente, se recomienda a esos padres que vean características de pobre comunicación, aislamiento, poco contacto visual, problemas de movimientos repetitivos, problemas en el proceso alimentación con texturas, sabores, olores , tragado, problemas de eczema también puede ser identificados .Comer objetos no digestibles, papel, pelo ect. Acudir a una persona que pueda identificar el problema para tomar acción inmediata y la evaluación para un pronto manejo.
Por último, quiero cerrar este artículo con unos hallazgos recientes en Francia. Pr. Luc Montagneir ha postulado el uso de antibióticos para la cura del autismo. El sostiene que es una bacteria en el sistema digestivo de la familia de las espiroquetas; Borrelia, es la causa de este neurotrastorno. Este último es transmitido por garrapatas, que a su vez puede transmitir más de 30 organismos. Por medio de estudios genómicos se ha podido reconocer bacterias gastrointestinales a través del DNA bacterial.
En resumen, tenemos que estructurar la posibilidad de estudios en nuestra población pediátrica, identificación temprana entendiendo la amplia sombrilla de diversidad de casos, escuchar a las mamás con sus dudas y preocupaciones, identificar aquellos que tienen trastornos nutricionales severos y poner planes de acción para la intervención temprana del mismo.
La prevalencia es alta, los casos evidentes y las familias invierten grandemente en cada uno de estos casos. Seamos científicos pero no inventemos sin esas bases teóricas y hallazgos en el área de la gastroenterología neurosiquiátrica y desarrollo. Es clave que escuchemos a los padres, esto es algo real.