Ophelia Morgan-Dew, es la pequeña de 3 años que se ha convertido en una de las integrantes más jóvenes de la asociación internacional de superdotados Mensa.
Desde muy temprana edad esta pequeña empezó a demostrar que sus habilidades eran superiores de acuerdo a su edad. Sus padres relatan que a los 8 meses la pequeña empezó a decir los colores, las letras y los números. Tal era su desarrollo intelectual que a los 2 años ya se sabía el alfabeto.
Ante estas habilidades los padres de Ophelia vieron las necesidades de llevarla a un psicólogo infantil especializado en superdotados. Entonces, fue cuando la niña realizó la prueba de Stanford-Binet, la cual se aplica a niños de 2 años en adelante y en la que se analizan áreas de desarrollo como la conciencia espacial y las habilidades verbales y lógicas.
Los resultados de esta prueba arrojaron que la niña británica tenía un coeficiente intelectual de 171. Es decir que, si fuera cierta la creencia de que Albert Einstein y Stephen Hawking tenían un IQ de 160, esta pequeña británica los supero. Y no solo ellos también a la gran mayoría de la población mundial.
El porcentaje del coeficiente intelectual de las personas de todas las edades es de 100. Quienes están en el rango de 85 a 115 se encuentran entre el promedio de la población y quienes superan el 140 son considerados superdotados.
Los niños como Ophelia, sueles identificarse por tener una inteligencia fluida, es decir aprende rápidamente, tienen buena memoria y están atentos a todo los que pasa a su alrededor. Frente a este tipo de casos los especialistas hacen un llamado a la conciencia ya que pesar de que el cerebro de estos pequeños vaya a gran velocidad ellos no dejan de ser niños.
