Los cálculos en la niñez también se denominan litiasis urinaria, una condición que se presenta con la aparición de cálculos o también llamadas piedras en los riñones y vías urinarias. Este tipo de afecciones suelen ser producto de alteraciones metabólicas, problemas hereditarios e infecciones renales.
Aunque este tipo de afecciones se presentan en cualquier edad, son frecuentes en los adolescentes con mayor prevalencia en las niñas. Sin embargo, de acuerdo con la definición de la Asociación Americana de Pediatría es una condición que incluso puede desarrollarse en los bebés prematuros.
Las manifestaciones de esta condición varían en cada niño. Pueden presentar dolor abdominal, sangre en la orina, dolor de estómago constante y náuseas. En ocasiones los niños no logran definir bien su dolor y solo hasta cuando se realiza un examen de orina para analizar alguna infección se detecta esta complicación renal o en ecografías indicadas por otras razones.
Cuando el pequeño manifiesta sus síntomas y hay sospecha de cálculos, el especialista realizará el diagnóstico a través de una ecotomografía real y de vías urinarias, también podrá requerir una tomografía axial computada sin contraste.
El tratamiento de los cálculos dependerá del origen de la enfermedad y del tamaño de las piedras, si son menores a 4 mm se elegirá la técnica de expulsión por vías urinarias. Si estos cálculos son mayores a 1.3 cm será necesaria la intervención quirúrgica o la litotricia.
La litotricia consiste en el envío de ondas sonoras que rompen los cálculos para que sea más fácil la explosión por vías urinarias.
Una vez los cálculos han sido eliminados es importante que el niño evite la reaparición de estos con el consumo regular de líquidos y evitar el exceso de sal y refrescos.