Por: Redacción Pediatría y Familia
Los cuidados en el embarazo son la manera ideal de cuidar tu salud y la de tu bebé. Sin embargo, es una etapa que no está libre de riesgos, complicaciones o situaciones que no beneficien a ninguno de los dos. Dentro de esas múltiples patologías se encuentra la falta de líquido amniótico. Como seguramente sabes, el líquido amniótico es un líquido compuesto por varias sustancias -incluida la orina del feto- que sirve como barrera protectora.
Pero, en algunos casos, no se presentan los niveles normales de líquido amniótico. A esta eventualidad se le conoce en medicina como oligohidramnios. De acuerdo con las estadísticas de la Asociación Americana de Pediatría, la anomalía se presenta -generalmente- en el primer trimestre, en el 10% de embarazos a nivel mundial. Aunque se detecta tempranamente, por lo general aumenta con el avance del embarazo. Es decir, no hay una fórmula o régimen para que la mamá pueda producir más líquido amniótico.
¿Cómo se detecta y cuál es su causa?
Ya mencionado anteriormente, la falta de líquido se diagnostica durante un chequeo médico. Para la mujer en embarazo -a menudo- no resulta fácil percibir esta patología. Cuando los médicos van a revisar el nivel de este líquido, llevan a cabo una ecografía o ultrasonido común y fraccionan el útero de la madre en cuatro partes exactas. Así pueden calcular el nivel de este fluido, cuyas proporciones normales rondan entre los 5 y los 25 cm. Si el volumen que se encuentra está debajo de 5 cm, los profesionales comunican de inmediato que se trata de un caso de oligohidramnios.
Hasta ahora, los médicos desconocen la causa de esta patología. Comúnmente, asocian los casos de oligohidramnios a preeclampsia futura, embarazos múltiples, problemas de placenta o diabetes gestacional. Los médicos prestan mucha atención a estos casos, ya que dentro de otras posibles causas se encuentran:
Rotura de membranas: En las últimas semanas del embarazo, en ocasiones es común que la mujer embarazada note su ropa interior manchada. Como el líquido tiene un color similar al de la orina es posible que lo confunda con ésta. Ante este evento, es primordial consultar al médico para prevenir la entrada de infecciones y virus que le hagan daño al bebé, puesto que esto significa que el líquido amniótico ya no estará protegiendo al feto y se escapará por la abertura generada.
Enfermedades congénitas: Ciertas condiciones congénitas se manifiestan con bajos niveles de líquido amniótico. Especialmente aquellas en las que los riñones o las vías urinarias no están formadas correctamente, ya que el feto no puede mantener el líquido amniótico en sus niveles normales.
La falta de líquido amniótico o oligohidramnios puede resultar fatal para el feto. Por ese motivo, resulta fundamental realizar un chequeo constante del embarazo y consultar con el médico tratante cuál es la opción más adecuada de tratamiento. Si bien es una patología que genera muchas preocupaciones, el bebé puede crecer sano y fuerte con la ayuda del médico y de su mamá.