¿Cómo manejar la ansiedad de mi hijo por el regreso a clases presenciales?

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El regreso a clases después de la pandemia ha significado para muchos niños el temor y la ansiedad de tener que separarse de sus familias luego de estar más de un año juntos, además de tener que enfrentarse por sí solos a la pandemia en un espacio completamente diferente, teniendo en cuenta la responsabilidad que esto conlleva (distanciamiento, desinfección constante, uso de cubrebocas y el estricto lavado de manos).

En algunos casos, la ansiedad puede disfrazarse de mal comportamiento, rabietas y estrés. Sin embargo, presta atención a su conducta para brindarle la ayuda oportuna.

¿Cómo saber si mi hijo sufre de ansiedad?

Los síntomas del trastorno de ansiedad generalizado en niños suelen estar marcados por el nerviosismo excesivo, dificultad para respirar, dificultad para concentrarse, más apetito del normal, baja autoestima, pensamientos negativos, tensión muscular, dolor abdominal, mareos, hipersensibilidad emocional, entre otros.

Es primordial reconocer los primeros síntomas y mostrar tanto comprensión, como paciencia ante el proceso que están por iniciar.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a manejar la ansiedad?

  • Valida sus sentimientos: Bríndale el espacio para que él pueda expresar lo que siente, sin que haya oportunidad de que siga fomentando pensamientos negativos y personalidad pesimista. Por el contrario, lo que se busca es aterrizar sus sentimientos y, con más calma, buscar una solución que le ayude a cambiar su perspectiva.
  • Establece una rutina: El ser humano es un ser de costumbres, de manera que establecer diferentes pautas durante el día le permitirá familiarizarse con los hábitos que tendrá que adoptar una vez inicie sus clases presenciales.
  • Especifica las medidas de seguridad: La pandemia no se ha ido, pero debemos retomar, como sociedad, nuestra vida antes del COVID-19. Sé enfático con las estrategias de bioseguridad brindándole confianza, haciéndole saber que de esta manera el riesgo de contagio es mucho menor.
  • Sé flexible: Hemos pasado por muchos cambios durante los últimos meses, y el hecho de que hoy estemos dando pasos hacia adelante no quiere decir que quizás, posteriormente, tengamos que realizar algún retroceso. Por ello, es importante mostrar tranquilidad frente a las posibles situaciones que se puedan presentar en un futuro, para no fomentar en ellos el estrés.

¿Cuándo es oportuno buscar ayuda profesional?

La ansiedad por separación suele ser un tema muy común en los niños, y en este caso, es solo cuestión de adaptación. Ahora bien, si después de determinado tiempo el niño no muestra signos de mejoría frente al regreso a la presencialidad, es bueno consultar con un psicólogo y determinar qué es lo que realmente le afecta y desencadena esta conducta.

Normalmente, el tratamiento consiste en una terapia que involucra a los padres para practicar la separación. Les enseña, también, a hablar consigo mismos y calmarse en los momentos en que se presente alguna crisis. Y les permite encontrar las estrategias que permiten naturalizar este paso.

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