La ansiedad es una respuesta natural, utilizada como mecanismo de defensa y de supervivencia ante dificultades percibidas por todos los seres vivos. Esto, sobre todo cuando sentimos que nuestra vida corre peligro o se siente amenazada por un agente estresor y se manifiesta en forma de malestar (como hablar en público o cuando presentamos una prueba).
“El problema se presenta cuando esa preocupación y ese miedo resultan muy intensos, excesivos y continuos interfiriendo con la vida cotidiana, pudiéndose convertir de esa forma en un trastorno“.
Puede presentarse en todas las etapas del desarrollo (niñez, adolescencia, adultez), y a diferencia de lo que comúnmente se piensa, puede adquirir una importancia fundamental en la niñez.
“Pese a ser una de las problemáticas que más se presentan en la niñez, son las que menor asistencia a consulta presentan”.
El nivel de sufrimiento “en silencio” que padecen los niños es grande, conlleva a repercusiones emocionales, sociales y académicas importantes y si no es tratada a tiempo puede desarrollar una evolución significativa en la adultez.
Es natural que en determinadas etapas del ciclo vital de los niños se presenten ciertos miedos evolutivos tales como:
- 1 año: separación de él mismo de los padres, al inodoro, a personas extrañas.
- 2 años: a ruidos fuertes, oscuridad, animales grandes.
- 3-4 años: a máscaras, oscuridad, separación de él mismo de los padres, ruidos.
- 5 años: a la oscuridad, gente “mala”, lesiones corporales.
- 6 años: a fantasmas, brujas, oscuridad, dormir solos, separación de él mismo de los padres, relámpagos.
- 7-8 años: a sucesos transmitidos en medios de comunicación, seres sobrenaturales, lesiones corporales.
- 9-12 años: al rendimiento académico, muerte, aspecto físico, exámenes.
Sin embargo si determinas que estos miedos u otros son extremos y afectan la tranquilidad de tu hij@, puedes acudir a ayuda profesional en donde a través de una entrevista con el niño se podrá evaluar:
- Edad y conciencia del problema
- Motivación
- Expectativas sobre el tratamiento
- Evaluación de la comunicación
- Empatía con el niño
- Explicar que es un psicólogo, cómo trabaja y qué hacemos en terapia
En la entrevista con los padres, generalmente se evalúa:
- Contacto social habitual
- Se toca algún tema intrascendental para evaluar lo anterior y niveles de ansiedad
- El motivo de consulta
- La metodología de trabajo
- Se resuelven dudas
- Se generan instrucciones acerca de lo que le van a decir al niño para traerlo a terapia, ya que éste solo hecho puede generar aún más ansiedad
- Se pedirán tareas
En la primera valoración con un adolescente se tendrá en cuenta:
- Primer momento con padres y adolescente
- Asegurar que si no desea venir a consulta no lo hará
- Que lo que cuente es totalmente privado
- Hacer preguntas abiertas, que cuente lo que desee
- No presionar para centrarse sólo en el tema de consulta de los padres
- Generar demandas
Para comenzar a ayudar a tu hijo en el tratamiento de los diferentes trastornos por ansiedad en la infancia puedes tener en cuenta los siguientes aspectos:
Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
- El niño no siempre es capaz de darse cuenta de lo irracional de la conducta (cuanto menos edad menor capacidad)
- Es poco frecuente en la infancia
- Aparece principalmente al comienzo de la pre-adolescencia (12-13 años), pero puede existir en niños más pequeños
- Muestra una severidad igual o mayor que en los adultos
- Es más frecuente en varones
- Tendencia a implicar a padres y hermanos
- Los niños suelen mostrar una fuerte resistencia a informar acerca de sus síntomas (por lo tanto es difícil utilizar métodos de autoevaluación)
- Pueden no ser colaboradores en el proceso terapéutico
- Se pueden utilizar diversas técnicas que aprenderás con el profesional de apoyo, tales como: exposición en vivo con prevención de respuesta, parada y distracción de pensamiento
Fuente: Psicóloga.co