Levantarse para ir a la escuela es una tarea titánica. Muchos niños prefieren pasar 5 minutos más bajo las mantas y su cama caliente. El problema es que los 5 minutos extra se convierten en 10, 15 o 20 cuando no logra alistarse rápido o porque no tiene todos sus útiles preparados. Como de la prisa solo queda el cansancio, es en estos instantes cuando se olvidan libros, cuadernos o tareas.
Para que el tiempo en la mañana rinda mucho más, presentamos algunos puntos clave que se deben tener en cuenta para que estas situaciones sean parte del pasado.
Crear una rutina:
Los niños, especialmente en edades preescolares y de escuela elemental, deben tener una rutina establecida para que su día termine entre las 6:30 – 7:00 pm si son muy pequeños o a las 8:00 pm, si son un poco más grandes. Ellos deben entender que a esa hora termina su día y que no deben dejar actividades pendientes antes de acostarse.
En la mañana no los despierte bruscamente o con el ruido de un despertador pues pueden asustarse, despiértelos en lo posible con música agradable y paulatinamente. Y también, báñelos antes de su desayuno para que su cerebro se active y sean más ágiles a la hora de hacer ciertas cosas.
Preparar lo necesario desde la noche anterior:
Muchos de los retrasos matutinos se deben a la falta de organización. En la tarde y noche anteriores, el niño puede preparar sus útiles, revisar si tiene alguna tarea pendiente y si tiene todos los libros. Antes de dormir, se aconseja que dejen lista su mochila con todos los útiles e implementos que necesitan para el día siguiente. Así, los tiempos en la mañana que se usan para buscar, hacer o leer de afán pueden invertirse en 5 minutos extras para el desayuno, un cuento rápido o un momento de diversión.
Convertir al reloj en un aliado:
El niño necesita comprender que el tiempo no se puede perder. A veces funciona usar relojes en varios puntos estratégicos de la casa y dar instrucciones concretas al niño. Es decir, darle tiempos específicos para bañarse, desayunar, cepillarse los dientes etc. hasta que sea el momento de salir de la casa.