Es normal que una vez que tu bebé nazca, experimentes una felicidad inmensa, llena de mucha esperanzas y sueños. Sin embargo, empezar el proceso de lactancia puede traer consigo muchas preguntas y retos, pero no estás sola, ya que cuentas con la ayuda de tu matrona u otro profesional especializado.
Así mismo, procura conocer y aprender todo lo que puedas, para que te sientas preparada, por eso te traemos esta información que te ayudará a iniciar con buen pie tu proceso de lactancia:
Primera hora luego del parto:
Esta primera hora es fundamental, debido a que tu bebé estará totalmente receptivo a tu piel y a tu olor, por lo cual te recomendamos que coloques a tu hijo o hija en tu pecho, inmediatamente luego de nacer, así contribuirás a que tu proceso de lactancia pueda ser más sencillo y de igual manera, favorecerás la interacción afecta con tu bebé.
La primera toma del bebé:
Puedes iniciar buscando una postura que sea cómoda tanto para ti, como para tu bebé, lo ideal es que puedas ir experimentando nuevas posiciones hasta encontrar la mejor, así mismo, es importante que no haya prendas que interfieran entre el pecho y tu hijo o hija, ten en cuenta que entre más contacto piel con piel exista, será mucho mejor.
¿Cómo debe agarrarse tu bebé?
La boca de tu bebé debe cubrir toda o casi toda la areola mamaria y el pezón debe estar completamente dentro de su boca, sobre el paladar blando en la parte superior de la boca. Ten en cuenta que el pezón no debe quedar en los labios de tu bebé, sino todo dentro de la boca, así el reflejo de succión del bebé enviará al cerebro de la madre la orden para producir prolactina, hormona responsable de la producción de leche.
Si tu bebé no se coge al pecho enseguida, no te agobies, sigue intentándolo. Algunos lo hacen enseguida y otros tardan un poco más. Para ayudarle, déjale en contacto con tu pecho desnudo la mayor parte del tiempo, cerca de tu olor y tu calor. La mayoría de los bebés realizan la primera toma dentro de las dos horas siguientes al parto.
En los primeros días, algunos bebés necesitarán ser despiertos para comer, debido a que se recomienda hacerlo si han pasado entre 3 y 5 horas desde la toma anterior. Sin embargo, si tu bebé está excesivamente somnoliento, debería ser valorado por un pediatra.
