Redacción Pediatría y Familia
Es probable que muchas veces te sientas incomprendida cuando hablas a tu bebé. Esto se da especialmente durante los primeros días, cuando ambos están intentando conocerse. Pero ¿sabías que todo en tu rutina cotidiana, contribuye a estrechar esos lazos afectivos y comunicativos con tu pequeño? Puede que en un principio no lo notes, pero el pequeño en la mayoría de veces, intenta responder a la voz de su mamá con gestos, balbuceos o llanto.
Descubre aquí como puedes afianzar la comunicación entre los dos:
Acaricia al bebé: El primer mecanismo para comunicarte con tu bebé es la piel. Por eso, para el pequeño, los masajes y caricias son la señal más importante del amor de su mamá.
Habla al bebé: ¿Sabías que el bebé reconoce tu voz incluso desde antes de nacer? No dejes de hablarle o cantarle. Aprovecha para estimular su audición y habla en diferentes tonos de voz, repite su nombre o nombra los objetos que tiene cerca. Así el pequeño sentirá que estás atento a él.
Hazle cosquillas: Más allá de ser un gesto de diversión para el bebé, las cosquillas le ayudan a la madre y a su pequeño a conocer su cuerpo, estrechar sus lazos y estimular el contacto físico piel con piel.
Escuchen música juntos: La música es el medio de comunicación universal. Cantarla y escucharla juntos ayuda al desarrollo auditivo del bebé. Incluso los sonidos pueden estimularlo a hacer por sí mismo, sus primeros sonidos. Un paso más hacia la pronunciación de sus primeras palabras.
Juega y juega con él: Aunque creas que el bebé no te entiende, ¡ellos están alertas a todo! Una excelente manera de integrarlo a nuestra vida cotidiana es a través del juego. Haz de cada pequeña actividad, un momento simple de diversión en el que le expliques a tu bebé cada ocasión del día.