Durante nueve meses, una mujer en embarazo se acostumbra a su bebé por las sensaciones que experimenta en su cuerpo y su vientre. La posibilidad de ser madre crece cada día, desde que la futura madre descubre que su bebé se comunica con ella hasta las rutinas que se crean entre ambos para conocerse desde antes de su llegada al mundo.
Sin embargo, muchas mujeres no se convencen de su nuevo rol hasta el momento del parto, cuando la espera termina. En el instante en el que la madre toma a su hijo en brazos por primera vez, se produce la conexión entre los dos que durará toda la vida. De acuerdo con los científicos, estos primeros minutos de la madre y su bebé son el flechazo del parto.
En cada semana de gestación, el cuerpo de la madre se prepara lentamente para el parto. A medida que el tiempo avanza y que el conteo regresivo se acerca, se incrementa la producción de las hormonas que facilitan el encuentro entre la madre y su bebé. Es decir, las encargadas de despertar el instinto maternal.
De hecho, investigaciones recientes afirman que el flechazo del parto solo necesita 0,2 segundos para ocurrir. En ese lapso de tiempo, el cuerpo libera las hormonas que tenía preparadas: oxitocina, adrenalina, dopamina y vasopresina. Cada una de estas sustancias provoca una reacción química que nuestro cerebro traduce como amor entre madre e hijo.
Y aunque este flechazo es lo más esperado durante el embarazo, también se afirma que alrededor de un 30% de mujeres no experimenta esa sensación. Esto causa frustración y dolor en las nuevas madres, quienes muchas veces responden con sentimientos de rechazo hacia el bebé.
No olvides que la relación entre madre e hijo se construye día a día, con las caricias mutuas y el tiempo compartido. Para un bebé, su mamá es la parte más importante de su mundo y la fuente de todo el amor.