Se considera recién nacido al bebé desde el momento de su nacimiento hasta los 28 días siguientes. Este tiempo se cuenta de esta manera porque es la época con mayor riesgo de muerte debido a los virus, bacterias y enfermedades que el niño puede contraer sin tener un sistema inmunológico fortalecido.
Por eso, las personas que están atentas al niño durante esas semanas deben permanecer alerta. Si notan que el bebé pierde peso, deja de comer o tiene dificultades para dormir, deben visitar al pediatra lo más pronto posible. En este artículo hablamos sobre algunas de las dolencias más comunes en los recién nacidos para que se tengan en cuenta si tienen uno en casa.
Ictericia:
Muchos bebés recién nacidos tienen su color de piel y la parte blanca del ojo de un color amarillento. La condición se presenta debido a los altos niveles de bilirrubina en la sangre. Por lo general aparece dentro de los 3 días siguientes y se nota primero en la cara y brazos. En los bebés de tez oscura, sin embargo, es más complicada de detectar. En la mayoría de casos, la ictericia desaparece por sí sola cuando el hígado madura y comienza a procesar mejor este tipo de sustancias presentes en la sangre.
Letargo:
Es normal que los recién nacidos pasen la mayor parte de su tiempo durmiendo. Pero, si el bebé no se despierta para comer, no reacciona ante sonidos fuertes o luz o luce cansado, se debe consultar con el médico primario. Cuando el letargo aparece de un momento a otro, puede ser el síntoma de una afección grave, así que no se debe perder tiempo en asistir al hospital.
Síndrome del bebé azul:
Al momento del nacimiento, los bebés pueden tener las manos y pies azulados a causa del frío. Este signo debería pasar cuando se aumenta la temperatura de los bebés. Sin embargo, si este síntoma se presenta de forma habitual, puede indicar que el niño tiene problemas para respirar o que su corazón no está bombeando correctamente. Si esto se omite, puede ser muy peligroso, ya que es el principal indicador de la falta de oxígeno.
Abdomen distendido:
En los bebés recién nacidos, la barriga sobresale un poco durante algunas semanas. A pesar de que se vea así, al tacto se debe sentir suave y blanda. Si, por el contrario, después de las tomas de leche el abdomen se hincha y se tensa, el bebé vomita o deja de comer, es posible que el niño tenga gases o estreñimiento. Como solución casera, se puede masajear al bebé en la zona, pero si después de 2 o 3 días no mejora, es necesario llevarlo a su médico primario para que investigue las causas y las solucione.