“Fue como operar en la luna con Neil Armstrong con doble o triple protección, doble mascarilla. El procedimiento quirúrgico de piel a piel duró 25 minutos, pero montar el espectáculo de protección del personal, duró tres horas”.
Estas fueron las palabras con las que el Dr. Humberto Lugo, cirujano pediátrico, describió su más reciente hazaña clínica dentro del quirófano, cuando su práctica quirúrgica tuvo que enfrentarse al primer neonato que opera después de meses sin entrar al quirófano debido a una condición quirúrgica que provocaba vómitos recurrentes, pero a su vez, el galeno se disponía a intervenir a un cuerpo con prueba PCR de SARS-COV-2 positiva.
“Nos tocó operar un bebé de dos meses con bajo peso por vómitos de un mes. Era el primer bebé que se llevaba a sala de operaciones a operar Covid19 PCR (molecular) positivo y asintomático excepto por su condición quirúrgica. El procedimiento quirúrgico de piel a piel duró 25 minutos, pero montar el espectáculo de protección del personal duró tres horas, pero todo el mundo estaba allí, nadie se quitó, nadie huyó, gracias a ese personal dedicado. Podrán decir lo que quieran, pero es único”, explicó el cirujano que ha realizado más de 350 operaciones de tiroides en niños y niñas en la isla.
“Se debe haber gastado en equipo de protección más de lo que gastan 10 pacientes negativo a covid. Se paró todo, se descontaminó el área pulgada a pulgada. El bebé salió bien de la cirugía y ya se le quitaron los vómitos. Su contagio no fue trasmisión vertical durante el parto. Adquirió su enfermedad de un adulto contaminado, como ocurre en la mayoría de los niños que no han llegado a la escuela”, añadió.
Estenosis pilórica
Según el Dr. Lugo, la estenosis pilórica en infantes es la condición quirúrgica más común por la cual se opera un bebé que presenta vómitos recurrentes. Ocurre usualmente en el primer nacido de la familia, como en este caso.
“Los varones se afectan 80% de las veces mientras que las hembras un 20%, es una condición congénita ya que se nace con la predisposición familiar o genética familiar que propicia el evento de hipertrofia del músculo del píloro. El píloro es ese músculo que está en la salida del estómago al inicio del intestino delgado, controla el alimento que sale del estómago, la deficiencia de nervios”, dice el Dr. Lugo.
El cirujano además explica que el bebé con esta condición desarrolla “buches y regurgitaciones, sufre cambios de alimento de leche o fórmula hasta que poco a poco se cierra casi completo y los vómitos se convierten en todo el contenido del estómago”.
Contagio en niños y ancianos
Precisamente el contagio de la población pediátrica y envejecientes son parte de la discusión salubrista siendo estas comunidades las más susceptibles al contagio con COVID-19, y que mantiene al sistema de educación puertorriqueño subordinado a las plataformas virtuales y no se contempla su reapertura presencial hasta nuevo aviso.
“Ya han pasado días desde la cirugía en el bebé y me siento bien, pero no deja de funcionar en el cerebro lo cerca que estamos de contagiarnos aún con protección porque la mascarilla lo que hace es reducir la carga viral del que te contamina de forma que le de tiempo al sistema inmunológico de atacar y ser efectivo si es que lo tienes fuerte. Si la carga viral es extraordinaria, tu sistema inmunológico se desregula y dispara sustancias inflamatorias contra el virus que te afectan a ti más que al virus. reconozco que no va a ser el último nene que operó positivo a Covid19. Después de todo, es lo que me gusta hacer”, puntualizó.
“Si tienes síntomas catarrales, haz cuarentena. Si sales o estás en un sitio cerrado, usa mascarilla. Si estás al aire libre sin mascarilla, mantén distancia. Poco a poco, el virus se incorpora a nuestro genoma y poco a poco vamos obteniendo inmunidad. Es más contagioso, menos letal y las hospitalizaciones y mortalidad deben bajar”, afirmó.