Un reflejo es una respuesta automática, involuntaria y probablemente defensiva que el individuo da ante una supuesta agresión (como cerrar los párpados cuando algo viene hacia nuestros ojos). Cuando esta respuesta está mediada por el pensamiento se convierte en un acto voluntario y deja de ser un reflejo. Por ello, los reflejos del recién nacido son actos totalmente involuntarios, que van desapareciendo con el tiempo.
Mucha de la actividad en las primeras semanas de vida del bebé es reflexiva. Por ejemplo, cuando coloca un dedo en su boca, él no piensa qué hacer, lo succiona por reflejo. Cuando se encuentre frente a una luz brillante, cerrará sus ojos con fuerza, ya que eso es lo que sus reflejos hacen que haga. Sin embargo, gracias a su maduración intelectual y emocional, al cabo de los meses, empecerá a manifestar reacciones voluntarias para interactuar con su entorno, a la vez que estos reflejos se van perdiendo.
Los 7 primeros reflejos del bebé recién nacido
Reflejo de Galant
Al pasar la mano por la parte baja de la espalda y hacia un lado, por la zona de los riñones y en paralelo a la columna vertebral, el bebé arquea ligeramente el cuerpo hacia ese lado. Este reflejo lo mantendrá hasta el año.
Reflejo de moro
Cuando el bebé está tumbado sobre una superficie blanda, le sostenemos por las muñecas y le separamos un poco. Después le dejamos caer hacia atrás. El bebé abrirá los brazos y los echará hacia delante como si fuera a dar un abrazo. Luego llora. Esta misma reacción se produce también cuando alguien da un golpe fuerte, cuando se hace un movimiento brusco o cuando se enciende una luz intensa. Se cree que es un reflejo defensivo, que desaparece hacia el cuarto mes de vida.
Reflejo prensil
Consiste en la habilidad del recién nacido de agarrar con fuerza cualquier cosa que roce la palma de su mano como el dedo de su mamá. Se trata de un reflejo remoto que permite al bebé sujetarse involuntariamente. El contacto que se establece entre la persona que le agarra y él mismo favorece la vinculación afectiva. Generalmente, suele desaparecer a los seis meses.
Reflejo de búsqueda
Aparece cuando se roza suavemente su mejilla o la comisura de sus labios. Entonces, el bebé gira la cabeza en esa dirección en busca de alimento. Suele desaparecer alrededor de los cuatro meses.
Reflejo de succión
El bebé chupa cuando se le introduce algo en la boca. Se puede apreciar ya en las ecografías antes del nacimiento, se intensifica hacia el tercer mes y suele desaparecer hacia el sexto mes cuando el acto de succión es voluntario.
Reflejo de prensión plantar
Aparece cuando el bebé siente un roce en la planta de sus pies. Entonces, recoge los dedos hacia abajo, flexionándolos, como hacen los primates para agarrarse. Concretamente, éste es el reflejo que más tiempo permanece, hasta el año de vida. Reflejo de Arrastre. Al colocar al bebé boca abajo, intentará mover sus piernas para avanzar gateando. Lo podrás ver mejor si colocas tus pulgares bajo sus pies. Le servirán de apoyo. Este reflejo desaparece a los tres meses de vida.
Reflejo de marcha
Resulta curioso ver como el recién nacido hace el intento de caminar cuando sujeto por las axilas y con un pie apoyado, levanta el contrario para intentar dar un paso o varios. Sólo se mantiene hasta el segundo mes.