Los centros y gimnasios que estimulan el crecimiento infantil han existido desde siempre. Pero últimamente se han puesto de moda gracias a todos los beneficios que ofrecen, entre ellos el uso de nuevas herramientas, materiales y espacios que benefician a bebés de todas las edades. Dentro de la gama de actividades, una que se ha posicionado a nivel es la matronatación.
Este ejercicio está diseñado para que mamás y bebés disfruten de un tiempo en el agua, estrechen sus lazos y le ayuden al bebé a estimular su cerebro y su relación con el agua.
Esto, aunque se conoce como natación infantil no debe confundirse. Solo hasta que el niño cumple 4 años, su sistema locomotor está preparado para realizar este tipo de actividades físicas.
Por lo general, las clases de matronatación tienen una duración de 1 hora o 1 hora y media. Los guías preparan las actividades con base en información de pediatras y otros especialistas para que el acercamiento al agua no sea negativo. A medida que el bebé adquiere confianza y va creciendo, los ejercicios para él y su acompañante van adquiriendo mayor dificultad.
Un ejercicio con múltiples beneficios
La matronatación fue un ejercicio prohibido por la Asociación Americana de Pediatría hasta el año 2000. Ese año su perspectiva cambió y ahora recomiendan la actividad. Sin embargo, solo la permiten desde que el bebé tiene 4 meses cuando su sistema inmune ha madurado.
Los ejercicios acuáticos fortalecen sus músculos y le ayudan a controlar su equilibrio. También le permiten al bebé aumentar el rango de sus movimientos y mejoran la oxigenación de su organismo y la circulación sanguínea. En el plano psicológico, la matronatación une los vínculos del bebé con su mamá, su papá o su acompañante en la actividad, le genera confianza en sí mismo y además aprende a ser menos tímido en entornos sociales nuevos.
Y tú ¿ya conocías todos los beneficios de la matronatación? ¡Anímate! seguro te encantará compartir un nuevo espacio con tu bebé.