Ser papá es una labor extraordinaria, pero además compleja. Ser responsables de la salud y bienestar de nuestros hijos requiere mucha atención y un poco de conocimientos. Si se trata de un bebé, la tarea es mucho más compleja. Cuando son muy pequeños, resulta bastante difícil conocer qué les afecta o cuál es la razón que les genera molestia y llanto.
Por su corta edad, los niños son incapaces de brindarnos indicaciones para ayudarlos, por lo que es importante que vigilemos las partes del cuerpo de nuestros niños para evitar alguna complicación.
Las infecciones en los oídos son muy comunes en nuestros pequeños y, por ello, papás y mamás deben conocer los tipos de infección que se producen en los oídos y cuáles son sus síntomas. De esta manera podrás detectar fácilmente lo que los aqueja.
Este tipo de afecciones, suele deberse a la acción de una bacteria y ocurre, normalmente, después de que los niños hayan padecido una infección de garganta, un resfriado u otras afecciones de las vías respiratorias altas.
Tipos de otitis
Son dos las infecciones que se pueden manifestar en el oído de tu bebé. La primera es la otitis media y se produce debido a la acumulación de fluidos en la parte posterior del tímpano, generalmente debido a un resfriado. Por otro lado, la otitis externa, se manifiesta cuando el conducto auditivo externo se encuentra inflamado debido a la entrada de agua o lesiones causadas por el uso del hisopo.
Cualquier cambio de comportamiento en el bebé o niño debe ser un llamado de alerta para la familia. Usualmente los niños comienzan a tocar sus oídos, manifestando dolor en el área. Además, se puede detectar a través de un olor algo desagradable en sus oídos, aumento de la temperatura corporal y diarreas son otros de los síntomas más frecuentes.
Si notas dificultad en su equilibrio así como problemas para escuchar en un tono de voz bajo puedes generar una alerta y consultar con un especialista.
Estas infecciones pueden prevenirse si se mantiene al bebé con todas las vacunas y se mantiene alejado del humo de cigarrillos. Por otro lado, los especialistas afirman que, a través de la leche materna, se transfieren anticuerpos que favorecen el sistema inmunológico del bebé, lo que disminuye las probabilidades de una infección.
Recuerda que si alguno de los síntomas anteriores, u otros, se manifiestan en tu hijo, es imprescindible acudir a un pediatra. Un tratamiento inadecuado o la carencia de este podría ocasionar perforación del tímpano o –incluso- pérdida de audición en el niño o bebé.