El nacimiento de niños prematuros supone un reto para doctores, padres y familiares. Aunque lo más importante en estos casos es que el niño se desarrolle, a la hora de evaluar su progreso se pueden presentar dificultades. Esto se debe a que la edad del bebé no corresponde con su etapa de desarrollo.
Por tal motivo, los neonatólogos y pediatras se ven obligados a hacer un cálculo diferente con los niños nacidos antes de término. Éste se conoce como edad corregida y se aconseja su uso hasta que el bebé alcanza los dos años de edad.
Los especialistas definen a la edad corregida como la edad que el bebé tendría, si hubiera nacido a las 40 semanas de gestación; es decir, si el bebé hubiera alcanzado el término de un embarazo normal. Como su nombre indica, el objetivo es ajustar la edad del bebé a su madurez fisiológica y neuronal.
Para saber la edad corregida de un bebé prematuro se hace el siguiente cálculo:
Edad cronológica (edad actual del bebé) – semanas de prematuridad = edad corregida.
¿Por qué es importante la edad corregida?
Los especialistas aconsejan el uso de la edad corregida para evitar confusiones al momento de medir el desarrollo de los bebés prematuros. En ningún caso, un bebé nacido antes de las 40 semanas podrá comprarse con los niños que cumplen los 9 meses de gestación, pues los ritmos en su crecimiento y desarrollo no coincidirán con las tablas de medición que se usan en medicina infantil.
Además, en los controles posnatales, los indicadores más importantes del adecuado desarrollo en niños prematuros son el peso, la talla y el perímetro cefálico, pero de acuerdo a su edad gestacional: es decir, la edad que tendrían en el vientre materno.
Se debe tener en cuenta que un bebé prematuro alcanzará el peso y la talla que le correspondería si hubiera nacido a término después de varias semanas. Todo depende de cuán prematuro haya sido su nacimiento.
Sin embargo, aunque el bebé haya sido prematuro, el calendario de vacunación siempre debe corresponder con su edad cronológica y no a su edad corregida. En niños prematuros, las vacunas ayudan a madurar el sistema inmunológico y los mantiene alejados de virus o infecciones que podrían ser fatales.
Ante cualquier duda sobre este tema y otros relacionados con bebés prematuros, comunícate con tu médico pediatra para que haga su recomendación personalizada para tu caso.