Cuando el bebé nace el sentido de la vista aún no está totalmente desarrollado. Es probable que durante los primeros meses notes que tu bebé cierra los ojos cuando se le acerca un objeto, esto se debe a que la capacidad de enfoque tarda en adquirirse.
El desarrollo de los ojos se alcanza con mayor rapidez durante los primeros años de vida. Al nacer tu hijo tiene el globo ocular muy pequeño y este crece de forma acelerada hasta los 3 años de edad. Los especialista afirman que la capacidad del recién nacido para identificar movimientos y luces corresponde a un 20% de lo que puede ver una adulto.
Debes tener en cuenta que el desarrollo de este sentido se da de diferente manera en cada niño. Sin embargo, hay un patrón que suele cumplirse casi siempre. Para que sepas identificar si hay alguna dificultad te contamos como es el desarrollo de la visión de los bebés durante los primeros meses:
Recién nacido
En esta etapa el niño ve cosas grandes, en forma de bultos. Alcanza a reconocer el rostro de mamá aunque no tan nítidamente y les llama la atención la luz.
3 – 4 meses
A esta edad los bebés empiezan a enfocar objetos más pequeños. Ya no solo identifica rostros ahora ve sus manos y los objetos que agarra con sus manos. También, empieza a identificar colores, los principales son el verde y el rojo.
Puedes hacer pruebas para verificar la evolución de su desarrollo visual acercándole objetos y si parpadea a manera de reflejo, es necesario que acudas al especialista.
4 – 6 meses
Los bebés empiezan a adquirir la percepción de profundidad y sus dos ojos ya funcionan a la vez.
6 – 12 meses
Durante estos meses tu hijo empezará a reconocer las cosas a la distancia. Incluso podrá hacerles seguimiento visual.
12 – 18 meses
Se perfecciona la capacidad de identificar los colores y su visión se vuelve tridimensional. A partir de esta edad podrá empezar a reconocer imágenes.
El control durante y después del primer año de edad es muy importante para identificar posibles anomalías que se puedan ir desarrollando. Acude a los controles regularmente y no olvides vigilar el progreso visual de tu hijo para que puedas compartir con el especialista dificultad que identifiques.