El sarampión, una enfermedad viral altamente contagiosa, afecta principalmente a niños y, en casos graves, puede ser mortal. Aunque las tasas de mortalidad han disminuido gracias a la vacunación, el sarampión sigue siendo una preocupación global con más de 200,000 muertes anuales, la mayoría de ellas en niños.
Se manifiesta con fiebre, tos seca, goteo nasal, dolor de garganta, ojos inflamados (conjuntivitis) y manchas de Koplik, seguidas por un distintivo sarpullido que se extiende desde la cara hasta el resto del cuerpo. La infección, dividida en etapas a lo largo de 2 a 3 semanas, es contagiosa desde cuatro días antes hasta cuatro días después del inicio del sarpullido.
Complicaciones potenciales luego de infección por sarampión
Además de los síntomas iniciales, el sarampión puede derivar en complicaciones graves como diarrea, vómitos, infecciones de oído, bronquitis, neumonía y encefalitis, esta última siendo la inflamación del cerebro que puede causar daño permanente. Además, durante el embarazo, el sarampión puede resultar en parto prematuro o complicaciones fetales.
Factores de riesgo y la importancia de la vacunación
El riesgo de contraer sarampión aumenta significativamente para aquellos no vacunados, y el viaje a regiones donde la enfermedad es endémica presenta un mayor peligro.
Así pues, la vacunación contra el sarampión, paperas y rubéola ha demostrado ser altamente eficaz, con una efectividad del 97%. Se recomienda administrar dos dosis, la primera entre los 12 y 15 meses y la segunda entre los 4 y 6 años, proporcionando protección de por vida en la mayoría de los casos.
MITO: Vínculo entre vacunas contra sarampión y autismo
Es imperativo desacreditar los mitos que vinculan la vacuna contra el sarampión con el autismo. Estudios exhaustivos de la Academia Americana de Pediatría, la Academia Nacional de Medicina y los CDC han concluido que no hay evidencia científica que respalde tal conexión.
Dicho lo anterior, la vacunación no solo protege al individuo, sino que también contribuye a la inmunidad colectiva, esencial para aquellos que no pueden recibir la vacuna debido a condiciones médicas. Esto asegura su protección indirecta a través de la inmunidad colectiva.
Desafíos actuales y futuros frente al sarampión
A pesar de los avances en la prevención, el sarampión persiste en algunas áreas del mundo debido a la falta de acceso a la vacunación y a la propagación de información errónea. Abordar estos desafíos es esencial para garantizar un mundo libre de sarampión.
La alarma de muertes por sarampión en 2022
Tras años de descensos en la cobertura de vacunación contra el sarampión, los casos aumentaron un 18%, y las muertes se incrementaron un 43% en todo el mundo en 2022 (comparado con 2021). Según un informe de la OMS y los CDC, se estima que hay 9 millones de casos y 136.000 personas fallecidas, la mayoría niños.
La amenaza persiste con 37 países experimentando brotes, un aumento notable respecto a los 22 países registrados en 2021. La Región de África de la OMS lidera con 28 países afectados, seguida de las regiones del Mediterráneo Oriental, Asia Sudoriental y Europa.
Cobertura vacunal: Retos y necesidades urgentes
Aunque la cobertura mundial de vacunación experimentó un nivel aumentado en 2022, 33 millones de niños seguían sin alguna de las dos dosis de la vacuna contra el sarampión. La tasa de cobertura para la primera dosis se situó en el 83%, lejos del 95% necesario.
Fuentes consultadas aquí y aquí