Fíjate bien en cómo lee tu hijo, porque tal vez puedas detectar a tiempo un problema de visión.
La forma de leer del niño puede revelar señales de que no ve bien. Por ejemplo, cuando se acerca demasiado al libro o si por el contrario se aleja de forma exagerada.
Te contamos qué debes observar en tu hijo cuando lee para detectar un posible problema de miopía, ambliopía o astigmatismo.
4 señales que indican que nuestro hijo tiene problemas para leer
1. El niño se acerca o se aleja demasiado del libro. En este caso puede haber un problema de enfoque. El niño puede que no vea bien de cerca o al contrario, que tenga problemas para enfocar las letras cuando se aleja.
2. Está inquieto. No para de moverse y ‘hacer tiempo’ mientras lee. Este puede ser un síntoma de que el niño tiene problemas de coordinación ocular, como ocurre por ejemplo en los casos de estrabismo, o que no estén trabajando de forma adecuada los dos ojos (en este caso podría ser por un problema de ambliopía).
3. Se cansa en seguida. Abandona la lectura al rato. Cuando el niño no es capaz de enfocar bien las palabras, pierde el interés por lo que está leyendo porque realiza mucho esfuerzo por reconocer las palabras y termina cansándose.
4. Tardan mucho en copiar una frase que leen. Esto se puede ver sobre todo en el colegio. Los niños con problemas de visión no son capaces de copiar lo que el profesor apunta en la pizarra porque son incapaces de enfocarlo bien.
Ante cualquiera de estos síntomas, lo mejor es consultar a un experto y evaluar el problema de visión del niño. Cuanto antes se detecte el problema. antes podrá corregirse o buscar una solución. Y esto, indudablemente, repercutirá directamente en su rendimiento escolar.