A todos nos tocó de pequeños o adolescentes enfrentar alguna burla. Sabemos que son situaciones difíciles de manejar que pueden generar un impacto negativo en la forma que una persona se ve a sí misma. Hay quienes tienen mejores recursos para enfrentarse a ellas y quienes, por el contrario, reaccionan tan mal que solo logran que la situación se complique más. Por eso, a continuación te proponemos algunos trucos prácticos para enseñar a tus hijos a manejar las burlas de una manera efectiva para que no sufra con ellas.
¿Por qué los niños se burlan mis hijos?
Algunas burlas no son malas; algunas hacen reír a todos, incluyendo a quien la recibe y en este caso forman parte del proceso de desarrollar habilidades sociales que nos permiten interactuar adecuadamente con los demás. Hay otras burlas, sin embargo, que buscan causar daño y hacer sentir mal y es en este tipo de situaciones donde nuestros hijos deben tener recursos de los cuales echar mano.
Es importante que nuestros hijos sepan que las principales razones por las que alguien se burla son:
- Búsqueda de atención.
- Imitación.
- Sentimientos de superioridad y poder.
- Búsqueda de aceptación de compañeros.
- Falta de entendimiento de las diferencias.
Sabiendo esto, es más fácil no tomarlas de forma tan personal.
Pero, cómo podemos ayudar los padres
Si nuestro hijo nos cuenta que fue víctima de una burla es necesario escucharlo con atención, pedirle que nos describa bien la situación y saber desde cuando está sucediendo.
Es importante:
– Mantenernos objetivos
No subestimar sus sentimientos al respecto, pero tampoco sobre-reaccionar y generar aún más sentimientos negativos en él.
– Darle seguridad
Pasarle el mensaje ‘Tú puedes manejarlo’.
– Alentarlo a estar con aquellos compañeros que lo hagan sentir bien y no mal
Muchos niños o incluso jóvenes buscan la aceptación y la compañía justo de aquellos que más los molestan y que peor los hacen sentir. Debemos recordarles que probablemente esa situación no cambiará y que es mejor rodearse de quien los respeta y lo trata bien.
– ¿Le estamos dando buen ejemplo?
Es conveniente revisar el modelo que le estamos dando para reaccionar a las burlas y revisar si nosotros en casa no estamos de generando alguna situación similar. Es mucho más frecuente de lo que podemos imaginarnos que los padres realicen burlas continuas a sus hijos pensando que es divertido o buscando señalarles alguna debilidad.
Los trucos para manejar las burlas que debes enseñar a tus hijos
A continuación detallo alguno de los trucos a tener en cuenta para enseñar a los niños cómo deben reaccionar cuando reciben una burla.
1. Hablar consigo mismo
Alentarlo a hablar consigo mismo cuando alguien le está lanzando una burla con mensajes como: ‘Aunque no me guste esta burla, yo puedo manejarla’, ‘Bueno, es verdad que no soy bueno en fútbol, pero soy muy bueno en matemáticas’, ‘No voy a dejar que esto me haga sentir mal’, etc.
2. Ignorar
Llorar o molestarse solo logra que el que se burla lo siga haciendo; es por eso que una de las mejores reacciones a enseñar a nuestro hijo es a no mostrar ninguna reacción ante la burla (ni mirar, ni responder). Hacer de cuenta que quien lo molesta es ‘invisible’ y actuar como si nada estuviera pasando; si es posible, alejarse.
Por supuesto esto no es efectivo en aquellas situaciones que son repetitivas.
3. Poner límites
Esta estrategia funciona especialmente cuando quien se burla es un ‘amigo’ (o alguien con quien en principio se lleva bien) a quien le parece muy gracioso y piensa que los dos se están divirtiendo.
Es importante enseñar a tu hijo a hacer contacto visual y con un tono de voz firme expresar que no le gusta cómo lo está haciendo sentir la broma y pedirle que se detenga: ‘No me gusta que hagas burla de mis anteojos, por favor no lo hagas más’.
4. Visualización
Consiste en ayudarle a hacer alguna visualización divertida que puede poner en práctica cuando le lancen una broma como imaginarse que la burla es un ‘balón que les rebota’, que tiene un ‘escudo protector’ que no permite que traspase o que se les ‘resbala’ como si tuvieran jabón.
5. Estar de acuerdo con los hechos
Esta es una de las formas más simples y efectivas de manejar una broma. Ejemplo: La respuesta a ‘Pecoso’ puede ser ‘sí, tienes razón tengo muchas pecas’ o a ‘Eres un llorón’, ‘sí, lloro fácilmente’. El responder de esta forma normalmente deja sin armas al burlón.
6. ¿Y?
Es una respuesta simple pero efectiva.
7. Responder al que se burla con un elogio
Por ejemplo, si un niño se burla de otro porque corre muy lento, este podría responder ‘tu sí que corres rápido’ o ‘a mí me gustaría correr como tú’. Este tipo de respuesta genera confusión y le quita cualquier nuevo argumento al ‘molestón’.
8. Utilizar el humor
Siempre el humor es una buena forma de manejar cualquier situación porque le quita importancia y puede convertir una situación hiriente en algo mucho más ligero.
9. Solicitar ayuda
Si hay una situación de burla repitiéndose de forma continua o con un contenido muy ofensivo, es necesario que el niño sepa que debe pedir ayuda a un adulto de su confianza.
Una burla se convierte en bullying (acoso) cuando se repite continuamente, si hay amenazas o violencia física y si existe un desequilibro de poder (más fuerte, más popular, más alto, etc.). Es necesario mantenernos cercanos y detectar cualquier situación que empiece a traspasar esta línea para intervenir. En estos casos siempre es aconsejable acercarse al colegio y trabajar de forma conjunta para ponerle fin a la situación.
Por último, es importante enseñar a nuestros hijos que ‘aunque no es posible controlar lo que sucede afuera y lo que hacen los demás, ellos cuentan con el poder de controlar sus propias respuestas y reacciones’ y ese es un gran poder.
ERIC DIGEST. febrero 2000