Durante la gestación, suelen realizarse diferentes exámenes tanto de laboratorio como ecografías, esto con el fin de llevar un seguimiento y garantizar el adecuado desarrollo del bebe que viene en camino. De igual manera, tras el parto, es común que el pediatra realice diferentes controles entre ellos, la medición del perímetro craneal. Te contamos sobre su importancia.
Durante los primeros controles, la evaluación de tres factores como lo son el peso, la estatura y la circunferencia de la cabeza son claves para evaluar el estado de salud del bebé y para detectar de forma temprana cualquier tipo de anomalía en su desarrollo.
Para ello, los pediatras cuentan con unas gráficas que se denominan curvas de crecimiento, en ellas, se apoyan para según las métricas considerar si el niño o niña tiene un crecimiento adecuado comparado con otros bebés de su mismo género y edad.
Perímetro craneal
Midiendo por encima de las cejas y de los oídos se toma con una cinta métrica la medida de la parte más ancha de la cabeza, con el fin de tener una cifra sobre el crecimiento cerebral y de igual forma poder determinar si el desarrollo neuronal es óptimo.
Para los recién nacidos, su perímetro común es de 34 cm, sin embargo, es común que veas que su cabeza es un poco más grande que su cuerpo, pues su desarrollo durante los primeros años de vida se incrementará y se ralentizará con el paso de los años hasta llegar a un perímetro promedio de 56-58 cm en la etapa adulta.
Desarrollo neuronal
Las neuronas se siguen desarrollando y siguen formando sus conexiones o las conocidas redes neuronales, de esta manera el cerebro aumenta su tamaño y con él la medida craneal.
El cerebro cuenta con algunos espacios denominados como fontanelas, y a medida que va aumentando su tamaño y formando las redes neuronales, empuja los huesos del cráneo que aún no están totalmente unidos, aumentando su volumen.
Tanto el cerebro, el tronco del encéfalo, el diencéfalo y el cerebelo, aumentan de tamaño durante el neurodesarrollo y es esencial que lo hagan manteniendo sus proporciones, por lo que los controles con el pediatra resultan de vital importancia para ir conociendo su evolución.
El perímetro craneal puede presentar algunas anomalías:
Durante las ecografías de control de las gestantes, pueden detectarse alteraciones en el tamaño de la cabeza del bebé, sin embargo, en algunas ocasiones no se hace evidente y solo se detecta tras el nacimiento. Algunas de ellas son:
- MICROCEFALIA: El desarrollo inadecuado de las redes neuronales puede generar una alteración en el desarrollo neuronal, ocasionando un crecimiento lento en el desarrollo craneal, que para este caso tiene como consecuencia que el bebé nazca con la cabeza más pequeña de los normal.
- MACROCEFALIA: Contrario a la microcefalia, para este caso, la cabeza del bebé tiene un tamaño más grande de lo común.
Esta condición puede deberse a factores tales como factores hereditarios, en el que los padres de los bebés suelen tener un tamaño por encima del común, sin embargo, en la mayoría de los casos no implica afectaciones en la salud de los pequeños, pero es importante resaltar que esto solo lo podrá determinar tu especialista a través de las revisiones de control y de seguimiento.
Para el caso de los pequeños que presentan macrocefalia evolutiva, su condición pude generar complicaciones en el neurodesarrollo, en estos pequeños, el perímetro craneal suele ser notoriamente elevado y con un crecimiento mucho más rápido que en el de otros niños de su misma edad.
Este tipo de macrocefalia evolutiva puede presentarse por factores como: acumulación de líquido cefalorraquídeo o hidrocefalia, por factores genéticos como la enfermedad de Canavan o la Neurofibromatosis tipo 1, por casos de meningitis.
Por esto, resulta vital la constante evaluación por medio del especialista, para detectar a tiempo cualquier condición que pueda afectar el neurodesarrollo del recién nacido y para proporcionar un tratamiento temprano en caso de que se deba a alguna condición médica.