Por: Redacción Pediatría y Familia
La fantasía ha estado eternamente ligada a la niñez, a la infancia. Los niños toman componentes de nuestra realidad y la transforman, dando lugar a una gran imaginación que, a veces, roza con las mentiras.
Algunas investigaciones realizadas actualmente muestran que los niños que mienten poseen mejores funciones ejecutivas, es decir, mejores facultades y habilidades que permiten un enfoque mayor en las tareas. Por otro lado, poseen indicadores claves en el desarrollo cognitivo. El psicólogo Kang Lee afirma que, si los padres descubren a sus hijos de dos o tres años mintiendo, deberían celebrarlo. Pero, ¿qué sucede si tu hijo finge un secuestro?
En la ciudad de Chongqing, China, un pequeño fingió su secuestro. El niño asiático, de diez años de edad, afirmó que un hombre y una mujer lo metieron en una camioneta cuando él se dirigía a la escuela. ¿El motivo de su mentira? No había realizado sus tareas.
El video ha sido compartido a través de las redes sociales, donde el niño afirma que logró escapar de sus supuestos secuestradores cuando estos se encontraban distraídos con sus teléfonos móviles. Según señala el niño, se escondió hasta que ellos se marcharon.
La historia parecía bastante real, al menos para el niño. Pero la policía sospechó de la veracidad de lo narrado. El niño acabó confesando que todo era incierto y que lo había inventado para no hacer sus deberes, indicó el periódico hongkonés South China Morning Post.
De hecho, poco después los agentes encontraron su mochila escolar en un aparcamiento. Sus tareas, efectivamente, estaban inacabadas.
