La listeriosis es una enfermedad infecciosa transmitida por los alimentos que puede ser bastante grave para las mujeres embarazadas. Generalmente se contrae por el consumo de carne mal procesada y productos lácteos no pasteurizados. Existen varias especies de Listeria, pero L. monocytogenes es el único patógeno primario para el ser humano.
Una vez el alimento es ingerido, la listeria se absorbe en el aparato digestivo y llega a la placenta, causando daños irreversibes al feto.
Los síntomas, para las mujeres embarazadas suelen ser leves e incluyen malestar general y fiebre; pueden, incluso, confundirse con los síntomas de la gripe. En otros casos se presentan náuseas y dolores abdominales, y en otros casos no hay sintomatología.
Cuando la infección se contrae durante el primer o segundo trimestre del embarazo, hay propabilidad media de sufrir un aborto o muerte fetal intraútero. Si se adquiere en el tercer trimestre, hay aproximadamente un 80% de posibilidad de parto prematuro sin muerte fetal.
Cuándo consultar con el médico
Si se ha consumido un producto del cual se tiene sospechas de estar contaminado, se debe prestar especial atención a los signos y síntomas que se pueden presentar posteriormente. De igual manera, ten en cuenta que la principal alerta es la presencia de fiebre, dolor de cabeza, rigidez del cuello, confusión y sensibilidad a la luz.
Al tratarse de una bacteria y no un virus, no se tiene en cuenta el uso de antibióticos como tratamiento. Sin embargo, la listeria es una bacteria intracelular que requiere un tratamiento endovenoso por al menos siete días.
Prevénla
La contaminación de alimentos es bastante común, y la bacteria L. monocytogenes puede reproducirse a temperaturas bajo 0, de manera que la refrigeración no es una estrategia de prevención. Procura una higiene alimentaria estricta y evita el consumo de quesos blancos, alimentos refrigerados listos para consumir, leche cruda no pasteurizada y algunos mariscos ahumados refrigerados.
- Cocina los alimentos de origen animal por encima de los 50°C.
- Lava bien los alimentos que se consumen crudos
- Evita manipular objetos que han sido utilizados en alimentos crudos
- Limpia regularmente el refrigerador
- No juntes alimentos crudos con alimentos ya cocinados
- Consume los productos de charcutería en el menor tiempo posible después de abiertos
- Coce bien los platos precocinados.
- Friega bien los vegetales crudos
Ante la mínima sospecha de haber contraído listeria, es indispensable que se inicie de imediato un tratamiento precoz para reducir el riesgo de infección neonatal secundaria. Consulta con tu proveedor médico los síntomas para tomar acción tan pronto como sea posible.